Con la conclusión de la primera etapa del blanqueo de capitales, el gobierno argentino ha registrado un ingreso de 22 mil millones de dólares, en su mayoría provenientes de dinero en efectivo. Esta etapa inicial, que se destacó por no tener costos adicionales, resultó ser la más importante debido a que permitió blanquear efectivo sin penalizaciones. A partir de ahora, se iniciará una segunda fase en la que se podrá blanquear capital con un costo del 10%, mientras que en marzo de 2025 la tasa subirá al 15%.
Para entender el impacto de estas medidas en el mercado de inversiones y el perfil del nuevo inversor argentino, Matías Daghero, asesor financiero, señaló que «mucha gente ingresó a la primera etapa del blanqueo debido a la exención de costos, lo que animó a muchos a considerar la inversión como una opción real». Según el asesor, quienes participaron en esta fase tienen un perfil diferente al inversor tradicional de la Bolsa. «Estamos viendo personas que históricamente guardaban sus dólares bajo el colchón y ahora se están animando a invertir«, añade.
El volumen de consultas recibidas durante este período fue significativo. «Tuvimos muchas consultas de personas interesadas en hacer crecer su dinero. El monto blanqueado superó las expectativas del gobierno, lo que demuestra que hay un creciente interés por el mercado de capitales«, explica Daghero.
Nuevos perfiles de inversores
El experto también destaca un cambio en el perfil del inversor promedio. «Hemos notado un aumento en el interés por instrumentos más agresivos, como el bitcoin, especialmente entre los jóvenes. Esto indica que hay una mayor conciencia sobre la necesidad de hacer algo con los ahorros para no depender de una jubilación mínima que, en muchos casos, es insuficiente», comenta.
Por tercer año consecutivo, la Bolsa Argentina ha liderado los rankings globales en términos de crecimiento. «El Merval ha sido el índice que más ha subido en el mundo en cuanto a acciones argentinas, lo que demuestra que hay oportunidades significativas para quienes decidan invertir en el mercado local», afirma Daghero.
Consejos para nuevos inversores
Daghero enfatiza la importancia de crear un fondo de emergencia antes de realizar inversiones más arriesgadas. «Lo primero que uno debe hacer es tener un fondo de emergencia que cubra entre 3 y 6 meses de gastos, en caso de perder el empleo o enfrentar imprevistos. Esto evita tener que vender acciones en momentos inoportunos solo para obtener liquidez», aconseja.
Para aquellos inversores con un perfil conservador que prefieren mantenerse en pesos, las letras de capitalización aparecen como una opción atractiva. «Actualmente, estas letras ofrecen un rendimiento cercano al 3% mensual, lo que está prácticamente empatado con la inflación«, destaca. Además, menciona otras alternativas como las letras ajustadas por inflación y los bonos.
Invertir en dólares: ¿Es el momento adecuado?
En cuanto a inversiones en dólares, Daghero reconoce que, aunque este año la divisa no tuvo un buen desempeño frente a la inflación, hay opciones rentables. «Las obligaciones negociables en dólares están rindiendo un 8% anual, lo que es bastante atractivo. Estos instrumentos permiten prestar dinero a empresas de primera línea y obtener un retorno estable«, señala.
Sin embargo, advierte que vender dólares al precio actual del mercado paralelo, que ronda los $1.130, no sería la mejor estrategia. «Con el dólar oficial cercano a ese valor, no tiene sentido deshacerse de la divisa si consideramos que el gobierno podría lograr una estabilización económica», sostiene.
La falta de educación financiera y sus consecuencias
Daghero también hace hincapié en un problema estructural que enfrenta Argentina: la falta de educación financiera. «Nuestra sociedad históricamente ha preferido ahorrar en dólares físicos, algo que es perjudicial para la economía en general. Este año, quedó muy claro que el dólar ha perdido frente a la inflación, lo que llevó a muchos a buscar alternativas para capitalizar su dinero», concluye.
El blanqueo de capitales ha sido una herramienta clave para inyectar liquidez en la economía argentina, atrayendo a un nuevo perfil de inversores que históricamente han optado por guardar sus ahorros fuera del sistema financiero. Con un mercado que sigue ofreciendo rendimientos competitivos tanto en pesos como en dólares, el interés por diversificar las inversiones parece estar en aumento.
Según Daghero, la clave para aprovechar esta coyuntura radica en la planificación financiera y en la diversificación de los ahorros, especialmente en un contexto de alta inflación e incertidumbre cambiaria.