En un problema mayúsculo se está metiendo Uber por estas horas en Estados Unidos, ya que la famosa FTC (Comisión Federal de Comercio de ese país), está acusando de usar un «proceso engañoso de facturación y cancelación» para su servicio de suscripción Uber One.
Uber One es una membresía que ofrece beneficios exclusivos en los servicios de Uber, como descuentos en viajes y entregas, envíos sin costo en pedidos elegibles, soporte prioritario, y acceso a promociones especiales. Permite ahorrar en movilidad, delivery de comida, compras en supermercados y más.
La compañía de transporte inscribiría a las personas en su servicio de suscripción y luego les cobraría sin consentimiento, lo que dificultaría la cancelación eventual del servicio, alega la agencia en su demanda. La FTC está solicitando a la corte que presente una orden judicial permanente que impida que Uber continúe inscribiendo a personas en su programa de suscripción, así como una compensación monetaria no especificada para las víctimas de la supuesta política.
«Los estadounidenses están cansados de suscribirse a suscripciones no deseadas que parecen imposibles de cancelar», dijo el presidente de la FTC, Andrew Ferguson, en un comunicado. «La FTC Trump-Vance está contraatacando en nombre del pueblo estadounidense. Hoy, alegamos que Uber no solo engañó a los consumidores sobre sus suscripciones, sino que también dificultó irrazonablemente la cancelación de las suscripciones a los clientes».
Según la FTC, Uber utilizó texto difícil de leer y promesas de ahorro engañosas para atraer a las personas a su servicio de suscripción. Al registrarse en Uber, a los clientes se les «promete erróneamente» un ahorro de 25 dólares al mes, que no tiene en cuenta los 9,99 dólares al mes por el coste de la suscripción.
Pero hay más, ya que después de registrarse, Uber supuestamente cobraba a los clientes antes de su fecha de facturación y, ocasionalmente, antes de que finalizara el período de prueba gratuito. Y cuando los clientes intentaban cancelar, Uber lo hacía «extremadamente difícil», dice la FTC.
La respuesta de Uber

Uber se defiende de la acusación y alega que nunca ha desarrollado un sistema engorroso ni nada parecido para poder acabar con la suscripción de algún servicio.
«Estamos decepcionados de que la FTC haya optado por seguir adelante con esta acción, pero confiamos en que los tribunales estarán de acuerdo con lo que ya sabemos: los procesos de registro y cancelación de Uber One son claros, simples y siguen la letra y el espíritu de la ley», dijo el portavoz de Uber, Noah Edwardsen, en un comunicado. Uber no se registra ni cobra a los consumidores sin su consentimiento, y las cancelaciones ahora se pueden hacer en cualquier momento en la aplicación y le toman a la mayoría de las personas 20 segundos o menos».