En una Argentina donde la economía no solo condiciona la política, sino que parece marcar su ritmo, dos especialistas —el economista Diego Dequino y la analista de opinión pública Norma Berra— aportan luces complementarias sobre el presente y el futuro del gobierno de Javier Milei, la percepción social de la crisis y las tensiones entre lo estructural y lo coyuntural.
“La economía es la que organiza la política en la Argentina de hoy”
Diego Dequino sostiene que, desde mediados de 2023, la economía se ha convertido en el principal determinante del comportamiento político, tanto en el ámbito de las decisiones públicas como en el privado. Para él, el gobierno de Javier Milei representa un “nuevo estándar fiscal” a nivel nacional, con un ajuste que busca “retirarle Estado” a la economía por el equivalente al 4% del PBI, reduciendo drásticamente el gasto público.

Según Dequino, el país viene de una caída del PBI de más del 3% entre 2023 y 2024, lo que devolvió los niveles de actividad económica a los de 2021. En ese mismo período, el consumo cayó un 4% y la inversión un 17%, atenuado en parte por un aumento en el comercio exterior. La actividad habría tocado su piso en mayo de 2024, tras 20 meses de contracción.
“Lo que estamos viendo ahora no es crecimiento, es una recuperación de lo perdido”, afirma. Y advierte que esta mejora técnica podría no sostenerse si no se estabilizan los precios relativos —salarios, dólar, tarifas y retenciones—, que aún muestran desalineaciones importantes.
Salarios y mercado laboral: una herida abierta
El deterioro salarial es una de las principales preocupaciones del economista. Desde 2017, el poder adquisitivo ha mostrado una caída constante: en relación a ese año, los salarios formales perdieron un 20%, los del sector público entre 32% y 33%, y los informales cerca del 35%. “La serie salarial es horrible”, sentencia Dequino.
Milei impulsó una fuerte corrección: redujo un 20% los salarios públicos y eliminó 45.000 puestos del Estado, lo que Dequino interpreta como una “señal fiscal potente”. Aunque desde febrero se registra una recuperación —principalmente en el sector informal—, la pérdida acumulada es muy significativa y afecta la demanda interna.
El economista también enfatiza el problema estructural de baja participación laboral: con apenas el 48%, Argentina está entre 10 y 12 puntos por debajo de países comparables. Si las personas que hoy no buscan empleo activamente lo hicieran, la desocupación real podría rozar el 20%.
Crédito privado: el gran logro del oficialismo
Para Dequino, el “output más importante” del gobierno de Milei es la reactivación del crédito privado. Tras décadas de dominancia estatal sobre el financiamiento, en el último año la deuda privada creció fuertemente en términos reales: hipotecas (+270%), préstamos personales (+200%), prendas (+100%) y adelantos (+72%). “Estamos viendo un traspaso del crédito del sector público al privado. Eso no pasaba antes”, afirma.
Esta expansión del crédito estaría sentando las bases para un ciclo de crecimiento, siempre y cuando se mantenga la estabilidad monetaria y se resuelva la fragmentación en los precios relativos.
“El mayor riesgo para Milei es la economía sentida, no la narrada”
Desde el análisis de opinión pública, Norma Berra plantea un enfoque centrado en la percepción social. Según sus estudios —que combinan encuestas nacionales, provinciales y digitales—, si bien la aprobación del gobierno mejoró levemente (47%), la desaprobación sigue siendo mayor (51%). La imagen de Milei muestra una polarización clara: 44% positiva y 53% negativa, con un diferencial negativo de 9 puntos.
La polarización se profundiza
Para Berra, el escenario político argentino dejó atrás la lógica de tercios de 2023 y se encamina a una polarización entre el oficialismo (La Libertad Avanza + PRO) y el peronismo unificado. Esta alianza oficialista potencial ronda el 40% de intención de voto, mientras que el peronismo se mantiene en torno al 30%. Las terceras fuerzas, incluyendo el PRO como actor autónomo, parecen haber perdido relevancia.
La economía como amenaza electoral
Donde Berra ve el principal riesgo para el gobierno es en la desconexión entre el discurso oficial y la percepción cotidiana de la gente. Solo un 29% cree que la inflación está bajando y lo nota en su bolsillo. En contraste, un 41% cree que no está bajando y un 26% opina que sí baja, pero no mejora su situación.
Esa percepción negativa podría empujar al oficialismo hacia su piso del 30% —el mismo nivel que alcanzó Milei en las PASO y la primera vuelta— si la oposición logra mantenerse unida. “El núcleo duro está, pero con la economía sentida deteriorada, el techo se aleja”, alerta Berra.
La incógnita del no voto y la fragmentación opositora
Otro elemento a observar, según Berra, es el no voto como forma de castigo electoral. Aunque no afecta la representación formal (las bancas se ocupan igual), es un síntoma del malestar social. También subraya que el futuro del peronismo dependerá de si puede evitar rupturas internas y mantener la unidad estratégica.
El destino político en manos del bolsillo
Las visiones de Diego Dequino y Norma Berra convergen en una idea crucial: la economía no solo condiciona el presente, sino que definirá el destino político del oficialismo en 2025. Si la recuperación económica no se traduce en mejoras tangibles para la mayoría, el capital político del gobierno podría erosionarse rápidamente.
Milei, como primer “presidente economista” de la historia argentina, enfrenta una doble prueba: sostener el ajuste sin dinamitar el respaldo social y transformar un rebote en un crecimiento sostenido. En un país donde “afuera se vota una cosa, y adentro se gobierna otra”, como sugiere Dequino al hablar de Córdoba, esa coherencia será clave.
Y en última instancia, como advierte Berra, será el metro cuadrado de cada argentino —el supermercado, el alquiler, el salario— el que termine escribiendo la próxima página de la política nacional.
El escenario del Net Sectorial sobre Real Estate que reunió a más de 40 empresarios del sector fue el Museo Bar de la Mona Jiménez y estuvo acompañado por Lagune by Indusplast, Garin y Akuvox Griguol.





































