La propuesta de la cordobesa IRIS (junto a gigante Chino) para reconvertir la energía de tu empresa

 

 

Desde que comenzó el camino “en serio” de la generación y comercialización de energía solar del mercado minorista se estima que se inyectaron unas 2700 instalaciones.

Es decir que en poco menos de una década, desde 2017 la instalación minorista per cápita es de 1,5 watts, menos que una lamparita. Como referencia, en Brasil, que comenzó casi con Argentina esa carrera, el índice de penetración es de 185 watss.

De ahí el potencial que tiene el mercado de la energía solar, según lo ven empresas como Iris. En ese contexto, la compañía selló un acuerdo con un proveedor clave como es el gigante chino Sungrow.

La empresa asiática es uno de los principales productores y proveedores de inversores fotovoltáicos, lo que podría coloquialmente definirse como el CPU, de un panel solar. Con ese acuerdo la cordobesa Iris será su representante para Argentina.

“Hoy el mercado argentino tiene 70 megas instalados, y el horizonte de largo plazo podría ser llegar a los 9000. Hay que ir avanzando y corrigiendo cosas, nos va a llevar 10 años alcanzar a Brasil”, remarcan desde Iria.

La empresa “puntea” los aspectos claves para activar nuevas inversiones en el sector: “que haya confianza, que hay financiamiento y que haya infraestructura de red con las condiciones más importantes a atender”.

Inversión. Para pensar en la demanda de inversión que implica un parque de 1 mega, con capacidad para abastecer a 100 familias, hay que pensar en una inyección de capital de US$1 millón. La empresa hoy está trabajando en una esquema para sumarse a proyectos de inversión con el horizonte de un ROI anual cercano al 10%.

Desde Iris Center remarcaron que la provincia es “la” referente en el país de esta modalidad ya que representa el 34% de lo instalado a nivel nacional. Precisaron que la Provincia, adhirió a la ley nacional que crea la figura de la generación distribuida y a través de una norma local, dio el marco jurídico que abre una oportunidad importante para que aquellos que no pueden instalar paneles, pero quieren acceder a energía limpia lo puedan hacer.

Los expertos explicaron que municipios, empresas y cooperativas eléctricas son potenciales inversores en parques solares comunitarios. Los proyectos solares son generadores de mano de obra local, además de que para fábricas instaladas el uso de energía renovable implica beneficios indirectos. La sostenibilidad, por ejemplo, es una exigencia cada vez más extendida en los mercados externos.

La cordobesa Iris Energía -que nació como una unidad de negocios de la consultora Quantum y que ahora es parte de Iris Center- hace varios años que está instrumentando en los parques industriales las “comunidades solares”. La firma es pionera en el concepto de involucrar a los usuarios en el desarrollo y, así, constituirse en propietarios de los parques, inyectar energía que en determinados momentos en la red y recibir en la factura una retribución.

El modelo de comunidad solar incorpora a las distribuidoras -como la Epec o las cooperativas eléctricas- al esquema, las que aportan su experiencia en la gestión operativa y mantenimiento. El modelo aprovecha las economías de escala, lo que reduce el costo por megavatio instalado y, además, tienen un financiamiento más accesible.