Esteban Lancieri, director de Andex Group —firma de comercio exterior con equipos en China y Argentina especializada en asesorar PYMES en compras en Asia— ofrece una mirada única sobre el potencial que tiene el empresariado cordobés y la oportunidad estratégica que representa China.
Desde su experiencia, Lancieri destaca la calidez y la apertura del ecosistema emprendedor de Córdoba, donde asegura haber encontrado un empresario «resiliente, creativo y con ganas de salir al mundo». «La sociedad me recibió con los brazos abiertos», afirma, y subraya el espíritu aventurero y la capacidad de reinventarse que caracteriza a la comunidad empresarial cordobesa.
China: socio estratégico y aliado para el futuro
La conexión personal de Lancieri con China comenzó en 2013, durante una misión comercial. «Sentí que quería hacer algo y pertenecer a ese mundo», recuerda. Hoy, Andex Group opera 24/7 con equipos en ambos países, ofreciendo asesoramiento integral y facilitando el vínculo cultural y operativo entre empresas argentinas y chinas.
Para Lancieri, China no debe verse simplemente como un proveedor o cliente, sino como un «socio estratégico» con una visión a largo plazo. «Ellos piensan en procesos de 50 o 100 años, mientras nosotros muchas veces queremos resultados inmediatos», explica.
Además de la estabilidad jurídica y el acceso al crédito que impulsaron su crecimiento, la cultura de negocios china se basa en la honestidad, la disciplina y el valor del vínculo personal: «Primero somos amigos y después hacemos negocios», destaca.
El empresario argentino, según Lancieri, debe entender que la perseverancia es un valor clave en China. «Hay proveedores que siguen contactando a clientes durante años, convencidos de que tarde o temprano volverán a comprar», cuenta.
Más allá del «Made in China»
Otra de las lecciones que busca transmitir es dejar atrás los prejuicios sobre los productos chinos. «Quienes viajan regresan sorprendidos. Se rompen mitos y se dan cuenta de que hay calidad y eficiencia», asegura.
El gigante asiático ha logrado combinar costos competitivos, velocidad de desarrollo y cumplimiento, factores que explican por qué sigue consolidándose como el mayor productor global.
Oportunidades y desafíos para Argentina
El principal obstáculo para los empresarios argentinos, según Lancieri, es la «inmediatez» y la dificultad para planificar a mediano o largo plazo. «Nos cuesta prever compras o inversiones con seis meses de anticipación, cuando la clave está en pensar estratégicamente», advierte.
Sin embargo, destaca el enorme potencial: «El futuro es China. Hay que mirarlo como un aliado dentro del entramado productivo», sostiene. Para Lancieri, no se trata solo de importar productos terminados, sino de insertarse en la cadena de valor: incorporar maquinaria, insumos o incluso exportar bienes finales.
Antes de pensar en el mercado chino, recomienda consolidarse en la región —Brasil, Chile, Perú— como paso previo antes de dar el salto al gigante asiático.
Un ecosistema resiliente y en expansión
El empresario cordobés, señala Lancieri, tiene una ventaja natural: su versatilidad y su capacidad para reinventarse ante crisis. Sin embargo, insiste en que la gran lección es la planificación: «El chino no improvisa, todo está previsto con años de anticipación», remarca.
Finalmente, destaca la evolución social de China: el crecimiento del poder adquisitivo del trabajador, el rol cada vez más fuerte de la mujer en puestos de liderazgo y la capacidad de planificar ciudades e industrias bajo planes quinquenales.
«Hoy China es el futuro real», resume Lancieri. Para el empresario argentino, el desafío es animarse a planificar, pensar en grande y construir relaciones de largo plazo.