En los últimos tiempos, los ataques de phishing han evolucionado de forma alarmante, con el objetivo de robar información a sus víctimas, pero también para intentar infectarles los equipos y así tener un mayor acceso a sus datos. Ahora, los ciberdelincuentes utilizan técnicas mucho más sofisticadas para engañarnos y robar nuestra información personal. Una de estas técnicas es el phishing polimórfico, una amenaza que se adapta y cambia constantemente para evitar ser detectada, lo que supone un quebradero de cabeza para los gigantes del email como Google, Microsoft o Yahoo! entre otros.
El phishing polimórfico es una forma avanzada de ataque cibernético que utiliza cambios sutiles en los correos electrónicos para eludir los filtros de seguridad. Estos ataques son cada vez más comunes y difíciles de detectar, lo que los convierte en una amenaza significativa para la seguridad de nuestra información personal y empresarial
¿Qué es el phishing polimórfico y por qué es tan peligroso?
El phishing polimórfico se basa en la modificación constante de los correos electrónicos maliciosos. Los atacantes realizan pequeños cambios en el contenido, el asunto o el remitente del correo para evitar ser detectados por los filtros de seguridad. Esto significa que, aunque un correo sea identificado como malicioso, una versión ligeramente modificada puede pasar desapercibida.
Además, estos ataques suelen estar respaldados por inteligencia artificial, lo que permite a los ciberdelincuentes generar correos electrónicos altamente personalizados y convincentes. Esto aumenta la probabilidad de que las víctimas caigan en la trampa y proporcionen información sensible.
Cómo protegerse del phishing polimórfico
Para protegerse de estos ataques, es fundamental adoptar una serie de medidas de seguridad:
- Desconfía de correos sospechosos: Si recibes un correo de un remitente desconocido o con un contenido inusual, no hagas clic en los enlaces ni descargues archivos adjuntos.
- Verifica la autenticidad: Si un correo parece provenir de una fuente confiable pero te genera dudas, contacta directamente con la entidad para confirmar su autenticidad.
- Mantén tus sistemas actualizados: Asegúrate de que tu sistema operativo, navegador y programas de seguridad estén siempre actualizados para protegerte contra las últimas amenazas.
- Utiliza autenticación de dos factores: Esta medida añade una capa adicional de seguridad a tus cuentas, dificultando el acceso no autorizado incluso si tus credenciales son comprometidas.
- Educa a tu entorno: Comparte información sobre el phishing polimórfico con tus familiares, amigos y compañeros de trabajo para que estén alerta y tomen precauciones.
¿Qué hacer si ya he caído en un ataque de phishing polimórfico?
A veces, por mucho cuidado que tengamos, el engaño es tan bien ejecutado que no lo vemos venir. Si ya has hecho clic en un enlace o facilitado información sin querer en uno de estos correos, actuar rápido es clave. Lo primero que recomiendo es cambiar inmediatamente tus contraseñas, empezando por las más sensibles: correo electrónico, banca online, redes sociales… Usa claves únicas y seguras para cada cuenta. Después, activa la verificación en dos pasos en todos los servicios que lo permitan.
También es muy importante revisar los dispositivos desde los que accediste al enlace o archivo sospechoso. Haz un escaneo completo con tu antivirus y, si puedes, utiliza herramientas específicas para detectar troyanos o accesos remotos (los conocidos RAT que mencionamos antes). Y por último, no lo dejes pasar. Si el correo comprometía una cuenta de empresa o has dado información delicada, notifícalo al responsable de seguridad o soporte. Muchos ataques van dirigidos a empresas para obtener accesos internos o instalar malware silenciosamente, y una respuesta temprana puede frenar consecuencias mayores.
En resumen, el phishing polimórfico representa una amenaza creciente en el mundo digital. Estar informado y adoptar medidas preventivas es esencial para proteger nuestra información y mantenernos seguros en línea.