Cómo pasar del fondo de emergencia al camino «hacia la libertad financiera»

¿Por qué algunas personas logran construir riqueza mientras otras parecen estancadas en la misma situación? Para Matías Daghero, asesor financiero, la clave está en entender que la riqueza se construye en etapas y que cada una requiere estrategias distintas.

“No es lo mismo un consejo financiero para alguien que no llega a fin de mes que para alguien con un patrimonio de un millón de dólares”, explica Daghero. La gran trampa, advierte, es creer que todos deben seguir los mismos pasos.

Su propuesta consiste en un mapa de siete niveles de riqueza, que permite identificar dónde estás hoy y qué hacer para avanzar hacia el siguiente.

Nivel 1: La lucha financiera

Acá, el dinero es sinónimo de estrés. El patrimonio neto suele ser negativo, la deuda pesa y cualquier gasto inesperado desestabiliza.
El consejo: crear un fondo de emergencia inicial, armar un presupuesto estricto y buscar ingresos extra.

Nivel 2: La solvencia

Ya no hay crisis permanente: se pagan las cuentas a tiempo y el patrimonio es levemente positivo.
El consejo: liquidar deudas de alto interés, ampliar el fondo de emergencia y automatizar las finanzas.

Nivel 3: La estabilidad

El patrimonio se ubica entre US$ 10.000 y 100.000, el ahorro es consistente pero existe riesgo de estancamiento.
El consejo: aumentar la tasa de ahorro, invertir en mejorar los ingresos y diversificar fuentes de dinero.

Nivel 4: La seguridad

Con un patrimonio de US$ 100.000 a 500.000 y sin deudas, la base financiera es sólida.
El consejo: pasar de ahorrista a inversor, ampliar el portafolio y calcular el “número de independencia”.

Nivel 5: La independencia

El patrimonio alcanza entre US$ 500.000 y 1.500.000. Las inversiones cubren los gastos esenciales y el trabajo deja de ser obligación.
El consejo: diversificar ingresos pasivos, gestionar profesionalmente las inversiones y diseñar la vida deseada.

Nivel 6: La libertad

La riqueza permite cubrir cualquier estilo de vida, con un patrimonio entre US$ 1.500.000 y 5.000.000.
El consejo: redefinir el propósito, dedicar tiempo a proyectos personales o sociales y planificar la herencia.

Nivel 7: La abundancia y el legado

Con más de US$ 5 millones, el dinero ya no es meta sino herramienta de impacto.
El consejo: crear un legado a través de fundaciones, becas o proyectos, y compartir conocimiento con nuevas generaciones.

Daghero resume su planteo con una idea clave: la riqueza es un proceso de largo plazo. No depende de un golpe de suerte, sino de ser intencional con cada paso, construir hábitos sólidos y adaptarse al nivel en el que uno se encuentra.