Sandleris advirtió sobre la fragilidad de la economía y asegura que “el talón de Aquiles» son las reservas

El resultado electoral en la provincia de Buenos Aires encendió las alarmas en los mercados financieros y volvió a poner en foco las debilidades estructurales de la economía argentina. Así lo analizó el economista Guido Sandleris en la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde destacó que el gobierno de Javier Milei ha logrado un avance histórico en materia fiscal, pero aún enfrenta un desafío crítico: el bajo nivel de reservas internacionales.

“El equilibrio fiscal es hoy la principal fortaleza del país, pero la vulnerabilidad está en la falta de un colchón de dólares que funcione como seguro frente a crisis”, subrayó.

Según Sandleris, la reciente victoria de Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires, con un margen mucho mayor al esperado, fue el desencadenante de la volatilidad observada en los activos financieros. Aunque se trató de una elección local, los inversores lo interpretaron como un posible quiebre en la popularidad del gobierno y, en consecuencia, un aumento en la incertidumbre política.

“Los mercados reaccionaron más a la política que a la economía”, explicó, y enumeró tres temores centrales:

  • Una erosión del apoyo social al oficialismo.

  • La posibilidad de un retorno del kirchnerismo.

  • Y la agresividad creciente de la oposición en el Congreso, que impulsa proyectos con mayor gasto público.

Este escenario, advirtió, pone en duda la viabilidad de reformas estructurales clave como la laboral y la tributaria.

Logros y límites del programa económico

Sandleris reconoció que, tras asumir en medio de una crisis profunda, el gobierno logró equilibrar las cuentas públicas en apenas dos meses y cerrar 2024 con un superávit fiscal del 0,3% del PBI. “Fue una corrección inédita, hecha sin subir impuestos, sino bajando el gasto en 4,5 puntos del PBI”, valoró.

Además, resaltó la fuerte baja de la inflación, que pasó de niveles cercanos al 12% mensual a menos del 2% en los últimos cuatro meses. Sin embargo, la contracara de esta estrategia fue la falta de acumulación de reservas y un crecimiento económico débil, con la actividad estancada desde febrero de este año.

El dilema de la “manta corta”

El ex presidente del Banco Central describió el dilema actual como el de la “manta corta”: “El gobierno eligió usar el tipo de cambio como ancla para acelerar la desinflación, pero eso se hizo a costa de no sumar reservas y de limitar la recuperación económica”.

Si bien las reservas brutas mejoraron, al descontar los préstamos del FMI el saldo neto propio del BCRA sigue siendo negativo, lo que genera tensiones sobre su uso: pagar deuda, respaldar depósitos en dólares o sostener la estabilidad cambiaria.

En 2026, los vencimientos de deuda suman unos 18.000 millones de dólares, de los cuales más de 13.000 millones deberían cubrirse con recursos propios si no se reabre el acceso al crédito internacional.

Los tres desafíos hacia adelante

De cara a los próximos meses, Sandleris planteó tres prioridades ineludibles para sostener la estabilidad:

  1. Recuperar la iniciativa política para bajar el riesgo país y dar certidumbre.

  2. Mantener el equilibrio fiscal, considerado la base del programa.

  3. Conseguir más dólares, ya sea a través de financiamiento externo o de un mayor superávit comercial.

“Si el gobierno logra combinar estabilidad política, disciplina fiscal y más divisas, las perspectivas pueden ser favorables. Pero hoy el talón de Aquiles sigue siendo la falta de reservas”, concluyó.