Pampa Start da forma a su segundo fondo de inversión de US$5 millones y apuesta fuerte por las startups agtech

 

Pampa Start, el fondo de inversión especializado en la vertical agtech con base en Córdoba, atraviesa una nueva etapa de crecimiento. Luego de haber cerrado en 2021 su primer fondo —Pampa Start Uno— por más de US$ 1,5 millones, capital que fue invertido en ocho startups de base tecnológica, la firma avanza ahora en el armado de un segundo vehículo de inversión. La meta es ambiciosa: recaudar US$ 5 millones para fondear a unas 15 compañías emergentes vinculadas con el agro.

Juan Martín Ninfea, director ejecutivo de Pampa Start, explicó en diálogo con Punto a Punto que la decisión de ampliar el volumen del fondo responde tanto a la madurez alcanzada por la industria como a la necesidad de dar respuesta a los desafíos del sector agropecuario. “El primer fondo nos permitió testear el modelo, construir confianza y demostrar que en Argentina y en la región hay un ecosistema de startups agtech con gran potencial. Ahora queremos dar un salto en escala”, aseguró.

El ticket promedio de inversión de este nuevo fondo rondará entre los US$ 200.000 y 300.000 por compañía. El objetivo es diversificar el portafolio con un abanico de proyectos que aborden distintas problemáticas de la cadena agroalimentaria: desde la mejora de la productividad agrícola hasta soluciones vinculadas a ganadería de precisión, biotecnología, sustentabilidad y nuevas formas de procesamiento de alimentos.

La estrategia de Pampa Start tiene, además, un componente geográfico definido. Si bien el interés principal se concentra en Argentina, la mirada está puesta también en América Latina. “El foco geográfico de inversión es Argentina y LATAM. Nos interesa con mayor énfasis el mercado local, pero estamos abiertos a oportunidades regionales que complementen la tesis de inversión”, explicó Ninfea.

Consultado sobre el impacto de la coyuntura global y local, el ejecutivo reconoció que la volatilidad financiera y la incertidumbre macroeconómica son factores que inciden en el ritmo de levantamiento de capital. “Por supuesto que nos ha afectado la caída de la industria global de venture capital y el mayor apetito de los inversores por activos seguros, como los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Pero la lógica en la que nos movemos es diferente a la de un VC norteamericano. Nuestro foco está en individuos, en productores agropecuarios y en empresas del agro, que buscan no solo una rentabilidad financiera sino también aportar al desarrollo del sector”, señaló.

De acuerdo con Ninfea, esa particularidad local es la que le da solidez al proyecto. Mientras los fondos institucionales y los grandes jugadores internacionales se retraen en momentos de incertidumbre, los productores y empresas vinculadas al agro mantienen un interés constante en apoyar a emprendimientos que puedan aportar soluciones concretas a la actividad. “Quizás nos afecta más el contexto nacional que el internacional, pero aun así la recepción viene siendo buena y confiamos en cumplir el objetivo de los US$ 5 millones”, dijo.

El recorrido de Pampa Start no se limita al aspecto financiero. La firma también busca posicionarse como referente en el ecosistema de innovación agtech. En esa línea, Ninfea anticipó que el próximo 23 de octubre se llevará a cabo un evento en Villa María, Córdoba, en el que se espera congregar a emprendedores, inversores, productores y empresas vinculadas al sector. La jornada servirá no solo para dar visibilidad a las startups en las que el fondo ya invierte, sino también para generar nuevas conexiones y oportunidades.

De esta manera, Pampa Start se consolida como uno de los actores clave en el impulso a la innovación dentro del agro argentino y regional. Con el nuevo fondo, el desafío será redoblar la apuesta: multiplicar el número de compañías apoyadas, diversificar el portafolio y contribuir al crecimiento de una industria que combina tradición productiva con la necesidad de transformarse frente a los desafíos tecnológicos y ambientales.

Creemos que el agro tiene que ser protagonista en la adopción de nuevas tecnologías. El potencial está, los emprendedores están, y ahora buscamos los recursos necesarios para acompañar esa transformación”, concluyó Ninfea.