Deportivo Madryn o Estudiantes de Rio Cuarto, esa es la cuestión

Es a todo o nada. Ya no hay más tiempo para las dudas, las suspicacias deportivas y el margen de error se achica a más no poder. Llegó el gran día para escribir la página más dorada en la historia del club, alcanzar la gloria y llegar a la Primera División del fútbol argentino, un hecho casi inédito para ambos clubes. Sí, es que tanto Deportivo Madryn como Estudiantes de Río Cuarto pasaron por todas y hoy, desde las 17 en Chubut, sueñan con subir a codearse con los protagonistas principales del país.

Por el lado d el Aurinegro, que durante las últimas semanas quedó bajo la lupa por algunos fallos arbitrales y del Tribunal de Disciplina, quiere remontar el 0-2 de la ida (necesita una ventaja de tres goles o más) y dejar a un lado todas las dudas sembradas, demostrar que le sobran credenciales y méritos para llegar a donde llegó y jugar en la Liga por primera vez en más de 100 años de historia, con un recorrido extenso, que va desde las ligas regionales del Sur y las categorías profundas del Ascenso hasta la ilusión de representar a la Patagonia en la elite del ámbito local. Además, la sed de revancha por la final perdida ante Gimnasia de Mendoza hace poco más de un mes está intacta. ¿A qué se aferra? A la gran campaña, la fuerte localía -ganó 15, empató tres y perdió solamente uno- y los antecedentes positivos en rondas mano a mano.

De la otra vereda, el León del Imperio busca revancha de todas las veces que se quedó en la puerta (en 2021 perdió dos finales por penales y en 2023 cayó en semis del Reducido) y tiene a flor de piel la expectativa de volver a ser aquel equipo que supo competir en los viejos Nacionales en la década del 80. Ahora, 40 años después de su última participación en Primera, los de Delfino saben que, gracias a la ventaja obtenida en Córdoba, donde fueron superiores y lo ganaron bien, les alcanza con un empate o hasta perder por un solo tanto de diferencia para cumplir el objetivo máximo. Ah, y en caso de empate global al cabo de los 180’, habrá directamente tiros desde el punto penal.

En cuanto a los protagonistas, el Tano Gracián metería mano: Rivero, que volvió de la sanción impuesta por el Tribunal de Disciplina tras el escándalo versus Deportivo Morón, entraría por Montagna y hay dudas en el fondo y en el medio. En el Celeste saldrían los mismos 11 que ganaron con autoridad en el partido de ida jugado en Córdoba.

Tal como sucedió en el primer partido, la AFA no quiere dar lugar a dudas en cuanto a los fallos arbitrales y optó por un juez de primer nivel para que esté a cargo del match que otorgará el último boleto a la Liga Profesional 2026. En Córdoba, fue Darío Herrera, de correcto desempeño y ninguna polémica (como si tuvo en la final de la Libertadores entre Flamengo y Palmeiras).

En Madryn, será Facundo Tello, de mucha experiencia en Primera, roce internacional, partidos pesados en el lomo y los pergaminos necesarios. Nicolás Lamolina y Lucas Germanotta ofrecerán apoyo tecnológico como VAR y AVAR, respectivamente, buscando más transparencia en este partido definitivo.

La cancha de Deportivo Madryn estará totalmente completa hoy, con unas 10.000 personas. Como no habrá visitantes, en Río Cuarto se podrá seguir el partido desde el club. Se viene una finalísima con todo en el Sur del país.