En medio del impacto político que generó la traumática salida del ministro Ginés González García por la existencia de un vacunatorio para funcionarios y amigos del poder en el Ministerio de Salud, el presidente Alberto Fernández le tomó ayer juramento a Carla Vizzotti como nueva responsable de la cartera sanitaria.
El acto se realizó en la quinta presidencial de Olivos. Con una duración de apenas unos minutos y sin discursos, marcó el clima que vive el Gobierno tras el escándalo que desató la expulsión de González García.
“Agradezco al presidente Alberto Fernández por su confianza al darme esta responsabilidad, que espero retribuir con mi mayor esfuerzo y dedicación”, dijo luego por Twitter la flamante ministra tras.
También aseguró que “es decisión del Presidente que llevemos adelante el plan de vacunación más grande de nuestra historia con la mayor celeridad y ofreciendo a cada argentino y argentina la tranquilidad de que todas las vacunas se administren de acuerdo con precisos criterios sanitarios”.
Además, prometió fortalecer los dispositivos que garanticen “la equidad en el acceso a las vacunas, monitoreando el cumplimiento de la planificación prevista”.
Durante toda la mañana de ayer, el Presidente estuvo en Olivos en reunión permanente con sus tres funcionarios de mayor confianza: el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
Este último funcionario está a cargo desde el viernes pasado de una iniciativa que el Gobierno considera “crucial”, pero que quedó tapada por el escándalo: el Consejo Económico y Social, una promesa de Fernández durante la campaña.
El Presidente partirá esta noche en gira oficial a México. La comitiva se redujo a la mitad por la polémica que se desató por las vacunas VIP.
Fueron bajados de la delegación –por decisión del Presidente, aclararon fuentes oficiales– el diputado nacional Eduardo Valdés y el senador nacional Jorge Taiana. Ambos habían recibido la vacuna en el ministerio que conducía González García.
Además, por decisión propia, en medio del escándalo decidieron no viajar dos legisladoras opositoras.
En el breve acto en Olivos estuvieron la primera dama, Fabiola Yáñez; la vicejefa, Cecilia Todesca, y los ministros de Educación, Nicolás Trotta; de Seguridad, Sabina Frederic, y de Turismo y Deportes, Matías Lammens. También participaron el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y la titular del Pami, Luana Volnovich.
La designación de Vizzotti, quien se desempeñaba como secretaria de Acceso a la Salud del ministerio, fue oficializada ayer en el Boletín Oficial, donde también se publicó la renuncia de González García.
La flamante ministra de Salud tiene 48 años y se recibió de médica en la Universidad del Salvador.
Vizzotti se especializó en el control de enfermedades inmunoprevenibles e infecciosas, en medicina interna y en sistemas y seguridad social. Es fundadora y presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (Save).
Impacto político
Para el presidente Alberto Fernández, las circunstancias de la salida de González García representan un costo político enorme.
En el arranque del año electoral, los principales funcionarios albertistas admitían que el jefe del Estado apuesta a dos frentes para el primer examen en las urnas, que serán las elecciones legislativas: el avance de la vacunación y un repunte de la economía, que depende también de la evolución de la pandemia.
El plan del Presidente tuvo dos golpes en los últimos días: los cuatro puntos de inflación de enero ponen en duda la marcha de la recuperación económica. La salida escandalosa del titular de Salud genera incertidumbre sobre los beneficios políticos que le podría traer al oficialismo que, en agosto próximo (como pronosticó el destituido ministro), la mayoría de los argentinos estén vacunados.
Los voceros albertistas se esmeraron en difundir que el Presidente tomó la decisión de echar a González García luego de analizar la situación con la vicepresidenta Cristina Fernández, quien se encuentra en Santa Cruz, junto a su hijo Máximo.
Descargo: dos involucrados
Taiana y Valdés argumentaron que no tuvieron ningún privilegio para conseguir vacunarse.
“Jamás ejercimos un privilegio. Nuestro caso aplica a la categoría prioritaria de ‘Personal estratégico’: toda persona que desarrolle funciones de gestión y/o conducción y funciones estratégicas necesarias para el adecuado funcionamiento del Estado”, remarcaron. Los legisladores kirchneristas difundieron un comunicado conjunto con el que trataron de aclarar por qué accedieron de manera anticipada a la medicación contra el coronavirus. Ambos fueron excluidos de la comitiva oficial de la gira presidencial por México.
El texto original de este artículo fue publicado el 21/02/2021 en nuestra edición impresa.
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