De manera personal –aunque ninguna fuente oficial confirmó que se hayan reunido– o a través de sus operadores, el presidente Alberto Fernández y Cristina Fernández acordaron algunas estrategias políticas: la principal fue la embestida contra el Poder Judicial y el macrismo. Pero también coincidieron en que se realicen las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso).
Las primarias se concretarán, aunque el oficialismo buscará en el Congreso postergarlas para septiembre.
Esta decisión política podría tener un impacto en Córdoba. Las Paso podrían ser una herramienta de unidad para el peronismo, pero, sobre todo, para Juntos por el Cambio en la provincia.
Con la elección de los candidatos de cada espacio en comicios abiertos, algunos funcionarios nacionales ven una posibilidad de unidad entre el PJ cordobés que conduce el gobernador Juan Schiaretti y el Frente de Todos que lideran los Fernández.
El ministro del Interior, Eduardo de Pedro, es uno de los más interesados en evitar que haya dos listas peronistas en Córdoba.
No obstante, el escenario indica que hoy la posibilidad más concreta es que vayan separados. Schiaretti sigue bloqueando en Diputados las reformas judiciales. Eso es algo indigerible para Cristina Fernández, en su plan de desgaste sobre el Poder Judicial.
Además, es poco probable que el gobernador acepte que sus candidatos compitan en la interna del Frente de Todos, cuando ya lanzó su estrategia electoral de “modelo cordobés” de gestión.
Por otro lado, los referentes locales del Gobierno nacional, como el senador Carlos Caserio y la diputada nacional Gabriela Estévez, consideran que el Frente de Todos puede sacar dos diputados y pelear una banca en el Senado, yendo con candidatos propios.
Las Paso pueden entrar en la negociación entre la Casa Rosada y el Centro Cívico, pero es complicado que puedan unificar las posturas de Schiaretti y los Fernández.
Postergación
Para postergar las Paso para septiembre, el oficialismo cuenta con el apoyo de los gobernadores peronistas –incluido Schiaretti– y opositores, como el jujeño Gerardo Morales y el correntino Gustavo Valdés.
Aunque en la Casa Rosada insisten en que la suspensión es iniciativa de los gobernadores, la realidad es que el Presidente también apoyaba esta medida, que fue bloqueada por Máximo Kirchner y Cristina Fernández.
El cristinismo quiere las primarias para competir con los “barones del conurbano” por cargos municipales y legisladores provinciales.
En el distrito más grande del país, además de diputados nacionales, en octubre se votará para renovar la mitad del Senado y la Cámara de Diputados de la provincia, la mitad de los concejos deliberantes y los consejeros escolares.
Más allá de las diferencias y de las lecturas, lo concreto es que en el oficialismo nacional todos coinciden en que habrá primarias. Falta saber si serán el segundo domingo de agosto o el tercero de septiembre, como quieren los peronistas.
El texto original de este artículo fue publicado el 7/03/2021 en nuestra edición impresa.
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