¿Es suficiente con el antivirus de Windows?

El antivirus de Windows no es suficiente para proteger la seguridad

La mayoría de usuarios cuenta con un antivirus en su ordenador e incluso también en dispositivos móviles. Es algo muy común, aconsejable y que viene muy bien para evitar la entrada de software malicioso. En el caso de Windows, que es el sistema operativo más usado en equipos de escritorio, lo normal es contar con el antivirus de Microsoft, que viene integrado.

Sin embargo hay que indicar que esto no es suficiente. El hecho de tener un antivirus, sea el de Windows o cualquier otro, no va a hacer milagros y va a evitar que nuestros equipos estén siempre a salvo, que nuestras contraseñas no sean robadas o cualquier otro problema que podamos tener.

Un ejemplo que podríamos mencionar son los ataques Phishing. Es una de las técnicas más usadas por los piratas informáticos para robar contraseñas. Básicamente se trata de un mensaje de texto o correo electrónico en el que nos invitan a abrir un enlace e iniciar sesión. Lo que hacen es suplantar la identidad.

El antivirus no va a detectar ese enlace malicioso. Al menos no es lo normal. Tampoco va a evitar que pongamos la contraseña en cualquier página o servicio malicioso a través de Internet. Por tanto nuestras claves no estarían protegidas en ese sentido.

Tampoco evitaría las posibles vulnerabilidades que pueda haber en nuestro sistema operativo o cualquier programa que usemos. Esos fallos de seguridad podrían ser utilizados por los atacantes para llevar a cabo sus ataques sin que el software de seguridad pudiera evitarlo.

Por tanto, estos son algunos ejemplos claros que nos indican que no es suficiente con tener el antivirus de Windows. Vamos a tener que tomar ciertas precauciones y contar con otros programas que ayuden a mejorar la seguridad y evitar problemas.

Cómo proteger nuestros dispositivos además del antivirus

Vamos a dar algunas recomendaciones para proteger nuestros equipos, sea del tipo que sea, más allá de contar únicamente con un antivirus. No importa si estamos utilizando Windows Defender o cualquier otro. Es importante tener en cuenta ciertos consejos.

Mantener el equipo actualizado

Uno de los consejos más importantes es tener siempre los equipos actualizados. Como hemos dicho, son muchas las ocasiones en las que surgen vulnerabilidades que pueden ser aprovechadas por los piratas informáticos para llevar a cabo sus ataques. Debemos siempre corregir esos fallos de seguridad y qué mejor que contar con los parches oficiales del sistema operativo o programa que usemos.

Por ello, algo que no puede faltar es tener nuestro equipo correctamente actualizado. Así evitaremos muchos problemas que formen parte de nuestro día a día. Es esencial no dejar la puerta abierta a ningún intruso debido a fallos que surjan.

Instalar otros programas de seguridad adicionales

El antivirus no es suficiente para protegernos y esa es una realidad. Es por ello que conviene contar también con otros programas de seguridad adicionales. Aquí podemos incluir, por ejemplo, un buen cortafuegos. Un firewall va a poder bloquear las conexiones inseguras que apunten contra nuestro sistema. Lo podemos configurar para mejorar la seguridad en este sentido.

También podemos instalar extensiones para el navegador, antispyware, antikeyloggers y otras variedades que puedan ayudarnos a mejorar la seguridad. Tenemos a nuestra disposición un abanico de posibilidades muy amplio.

Cuidar dónde nos registramos y qué programas instalamos

En muchos casos los ataques llegan debido a programas maliciosos que instalamos o sitios en los que nos registramos y pueden robar nuestros datos. Nuestro consejo aquí es intentar evitar instalar programas desde sitios de terceros que no sean fiables. Lo ideal es descargar software únicamente desde fuentes oficiales, seguras, donde no tengamos ningún problema. Lo mismo a la hora de registrarnos en cualquier aplicación o plataforma.

Sentido común

Por último, aunque tal vez sea lo más importante, el sentido común. Debemos evitar cometer errores al navegar por la red. Por ejemplo hay que tener cuidado con posibles archivos adjuntos que recibamos por e-mail y que sean un problema. También hay que evitar caer en la trampa de iniciar sesión a través de enlaces de terceros inseguros.