El confuso primer balance de estrategia anticovid danesa, pionero en liberar restricciones

Dinamarca se convirti a principios de mes en el primer pas europeo en levantar casi todas las restricciones por la pandemiaFoto AFP
Dinamarca se convirtió a principios de mes en el primer país europeo en levantar casi todas las restricciones por la pandemia(Foto AFP)

Dinamarca se convirtió a principios de mes en el primer país europeo en levantar casi todas las restricciones por la pandemia y, cerca de tres semanas después, su situación epidemiológica es motivo de debate entre los que aseguran que la estrategia está funcionando y los que, por el contrario, apuntan a un crecimiento exponencial de muertes y casos.

La nación nórdica fue la primera en ir a fondo en tratar al virus como endémico al considerar que la mayoría de los habitantes están protegidos contra los cuadros graves gracias a la vacunación (un 81,7% de la población cuenta con esquema completo y un 62% con un refuerzo o tercera dosis), o por haber superado la enfermedad luego de la ola de contagios por la variante Ómicron.

Desde entonces, otros gobiernos del continente avanzaron en el mismo camino como Noruega, Suecia y Suiza o anunciaron que irán en la misma dirección como Reino Unido, Alemania, Francia, Finlandia y Austria, entre otros.

Todas las miradas están puestas en Dinamarca por haber dado el puntapié inicial de eliminar el uso de tapabocas, el pasaporte sanitario y los horarios y aforos reducidos en bares y restaurantes, aunque mantiene la recomendación del autoaislamiento al tener síntomas.

Pero el escenario actual está lejos de ser claro e incluso es analizado con opiniones contradictorias.

Estadísticas del Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades (ECDC, en inglés) indican que entre el 31 de enero y el 13 de febrero Dinamarca tuvo un promedio de 10.543 casos cada 100.000 habitantes, la segunda tasa más alta del mundo, y casi el doble de la registrada en los 14 días previos.

Esto trajo cuestionamientos a la estrategia, incluso por parte del Nobel de Economía Paul Krugman, que al mostrar el gráfico que ilustra la suba de contagios se preguntó en Twitter: “¿Estamos realmente seguros de que queremos apresurarnos a eliminar todas las restricciones?”.

Pero Troels Lillebæk, director del Laboratorio Internacional de Referencia de Micobacteriología del Statens Serum Institut, organismo estatal danés encargado de monitorear la pandemia, da otra explicación: “Una de las razones por la que tenemos muchos casos es porque tenemos quizás el nivel de testeo más alto del mundo”.

“El acceso al test es gratuito y muy fácil y hemos llegado a hacer pruebas a 450.000 personas por día siendo 5,7 millones de habitantes. Esto es como si realizáramos un test a casi toda la población cada diez días”, indicó en diálogo con Télam.

El Serum Institut, que se vio obligado a publicar una serie de desmentidas sobre lo que calificó como “desinformaciones” sobre la situación epidemiológica del país, no niega el incremento en la curva pero explica que “la Covid-19 ya no es la misma amenaza para la sociedad que antes, porque la variante Ómicron en general provoca una enfermedad más leve que las anteriores”.

Sin embargo, tampoco hay consenso sobre la tasa de letalidad.

Los datos oficiales de muertes, de los que se nutren sitios que realizan un monitoreo a nivel global como Our World in Data, muestran un incremento desde que se levantaron las restricciones, pero el ente oficial aseguró que el número creciente corresponde a personas que fallecieron con Covid-19 pero no como consecuencia del virus.

La definición de considerar al Covid-19 como causa principal si la persona tenía una prueba PCR positiva en los 30 días anteriores de morir se volvió “menos precisa” para las autoridades ante la expansión y la menor gravedad de la variante Ómicron.

“El número diario de personas que fallecieron con un test positivo en los últimos 30 días se da a conocer de forma inmediata, pero cada mes hay un informe en el que se brinda un mayor detalle de las causas de las muertes, donde se analizan todos los diagnósticos registrados y se hace una evaluación”, explicó Lillebæk, también profesor de la Universidad de Copenhague.

“Actualmente más del 50% de los decesos son por Covid-19 y si vemos esa estadística con la variante Delta o incluso antes era del 80% o 90%, por lo que con la variante Ómicron vemos enfermedades más leves con, además, gran parte de la población vacunada con esquema completo y un refuerzo”, agregó.

Lillebæk argumentó esta afirmación al indicar que hay 1.400 personas internadas con un test positivo, pero solamente 31 en terapia intensiva y entre ellas, 14 conectadas a respirador.

Los críticos sostienen que este enfoque no tiene en cuenta los efectos a largo plazo que en algunos casos tiene el virus, que pueden durar meses y dañar el pulmón, cerebro y corazón, entre otros problemas.

“Si alguien con una enfermedad cardíaca muere de un infarto de miocardio tres semanas después de dar positivo por Covid-19, ¿qué causó la muerte de la persona? ¿Un paciente con cáncer cuatro semanas después de comenzar la quimioterapia? ¿Un paciente trasplantado?”, cuestionó en Twitter Kristian Andersen, inmunólogo de origen danés que lidera un laboratorio en Estados Unidos.

Otra crítica apunta al impacto que tiene la liberación de la mayoría de las restricciones en grupos de riesgo, principalmente por rango etario: de acuerdo al último balance oficial, la proporción de hospitalizados a causa de la Covid-19 supera el 70% entre mayores de 60 años y existe un aumento del exceso de mortalidad (mayor número de muertes que lo habitual) entre los mayores de 85.

“Cuando hay mucha transmisión siempre será un desafío proteger a la población en grupo de riesgo”, explicó Lillebæk y añadió que se analiza avanzar con la cuarta dosis de la vacuna a las personas de mayor edad.

“En diciembre tuvimos un exceso de mortalidad, pero luego disminuyó. Ahora están viendo si está aumentando nuevamente, pero también es importante recordar que el ministro de Salud danés dijo que, si la situación cambia, el contrato con la población es que tenemos que reaccionar de nuevo”, añadió, sobre la posibilidad de reimplementar ciertas medidas.

No sería la primera vez que Dinamarca vuelve sobre sus pasos de acuerdo al escenario: el 10 de septiembre pasado había levantado las restricciones antes de reintroducir el pasaporte sanitario a inicios de noviembre y cerrar escuelas y limitar el ocio nocturno a principios de diciembre.