Por Fernando Faraco, diplomado en Gestión Pública del Turismo
Después de muchos años de transitar mi actividad profesional por entidades vinculadas al turismo, instituciones público/privadas y agrupaciones de empresarios puedo decir que conozco a fondo las preocupaciones del sector y se de las capacidades de los dirigentes que están detrás de todo la industria.
En estás épocas tan convulsionadas, de crisis continuas económicas, políticas e institucionales, de tanto agotamiento de repetir recetas qué sólo causaron incertidumbre, insatisfacción y desánimo, sería momento de comenzar a mirar con mejores ojos a quienes generan trabajo digno y posibilidades de progreso a tantas familias. Reconocer la labor de quienes saben lo que es un 931 (aporte y contribuciones a la seguridad social formulario N° 931) y a quienes a pesar del agotamiento siguen y siguen. Son hombres y mujeres que siguen apostando en un País que parece darle la espalda.
Los dirigentes gremial empresarios del comercio, de los servicios, de la industria, de la producción en general, son personas que se comprometieron cada uno en su sector, algunos hace tiempo y otros se van incorporando a las Entidades que representan a cada actividad productiva de Argentina.
Son tantas caras repetidas en la política nacional, provincial y municipal que invitarlos a participar y a aportar ideas debería tomarlo el Estado como una obligación, tener una mirada desde adentro y conocer el paño, cómo se dice vulgarmente. Si bien algunos lo intentaron, nadie lo hizo contundente siendo este el momento oportuno pensando en el 2023.
La Argentina y Córdoba especialmente necesitan el aporte genuino de quienes ya vienen desarrollando política, pero desde sus sectores de interés. Poner la voz y la experiencia desde el ámbito privado en un recinto legislativo, en ministerios o secretarias que tengan qué ver puntualmente por lo que vienen luchando y defendiendo desde hace tiempo. Darle la invalorable impronta de conocer a rajatabla lo que se habla, lo que se decreta o legisla.
No es poca cosa habiendo visto funcionarios que nos hablaban de trabajo y producción sin haber pagado nunca un 931, es el momento de convocarlos para empezar a hablar en serio de cada tema que nos afecta desde hace tantos años.
