Creer o reventar. Dueño de tanto goles y tantas alegrías para el hincha de Belgrano, hoy fue el principal culpable que su equipo no se llevara algo de su visita a Jujuy. ¿Qué pasó? El Celeste perdía en La Tacita de Plata, fue con todo en busca de la igualdad y estuvo cerca de conseguirla. Pero el remate de Tobías Ostchega que tenía destino de red terminó impactando en la cara de Pablo Vegetti, quien evitó el 1-1. Sí, el propio delantero del conjunto cordobés la sacó en la línea. Increíble.
La fortuna que venía arrastrando llegó a su fin. Luego de siete victorias consecutivas, algo que le permitió cortarse por sobre el resto de los equipos, el Pirata se quedó sin chispa en Jujuy y perdió en su visita a Gimnasia: 0-1 con el gol del ingresado Matías Reali y golpazo al puntero de la Primera Nacional.
A diferencia de los últimos encuentros, el Celeste no contó con la cuota goleadora de los segundos tiempos. Estuvo apagado e incómodo ante un Lobo que, de la mano de Darío Franco, presionó alto y no le dio lugar a Bruno Zapelli y Mariano Miño, los volantes que hacen jugar a los de Córdoba.
Y si bien tuvo una oportunidad inmejorable en los pies de Maximiliano Comba (mano a mano con el Laucha Lucchetti la mandó afuera) en el complemento, el local hizo todos los méritos para sumar su segunda victorias al hilo y darle una manito a los perseguidores del líder. El gol llegó cerca del cierre del partido tras una buena diagonal de Reali y mejor definición ante la salida de Nahuel Losada.
Así, Belgrano recibió un golpe de realidad. Ahora deberá levantarse rápido.
