Acostadetodo dialoga con el dubstep en “Lo Peor”, adelanto de su próximo disco

Que no tenga letra te hace no pensar en nada entonces solamente te queda sentir y dejarte llevar por las vibraciones de los sonidos Foto Prensa
“Que no tenga letra te hace no pensar en nada, entonces solamente te queda sentir y dejarte llevar por las vibraciones de los sonidos” / Foto: Prensa.

Acostadetodo, el proyecto solista del músico y productor Mariano Acosta, conecta su búsqueda experimental con el lenguaje de la música electrónica y los sonidos del dubstep en “Lo Peor”, un segundo adelanto que da pistas sobre las canciones que serán parte de su próximo disco.

“La música electrónica me gusta desde siempre, en realidad. A mí siempre me gustó hacer música con los programas de la computadora, más allá de que yo también toco instrumentos. Siempre me gustó jugar con eso como si fuera un juego del Sega. Desde que empecé que hago cosas así, pero quizás recién ahora las estoy mostrando un poco más”, sostuvo el músico en charla con Télam.

Con un camino solista que convive con diversos proyectos de los que forma parte como músico, ya sea como tecladista en Fantasmagoria o Los Swingverguenzas liderados por el vocalista Joaquín Levinton, o como productor e ingeniero de grabación desde su base de operaciones, donde también reside, en el partido bonaerense de Escobar.

“Me cambió mucho todo venirme para acá; primero porque que no hay ruidos, es una zona muy tranquila; y segundo porque puedo agarrar una idea justo cuando se me ocurre y plasmarla en el momento. Y quizás hasta en una primera toma quedó algo tremendo. Es como capturar la magia en el momento justo”, dijo.

En ese estudio de la zona norte bonaerense, grabó y produjo a artistas como Lucho SSJ -el joven trapero que viene de cantar con Duki en su paso histórico por Vélez- y trabaja actualmente con proyectos como Coxis, una agrupación de chicas bien rockeras, y con Gabino Silva en sus primeros pasos como cantante.

Junto al youtuber, acaban de lanzar una primera alianza musical -la primera de otras que vendrán- que titularon “Firmamento” y trae algunos guiños al pop sintetizado.

“Trato de ser esa persona que yo necesité en su momento, alguien que pueda incentivarlos a que saquen lo mejor porque, a veces por vergüenza y otras por autoboicot, uno no lo saca y necesita de una oreja ajena que lo empuje”

En diálogo con esta agencia, Acosta compartió algunas historias de sus años en la música y entregó algunas pistas sobre sus nuevas canciones: “Está casi terminado y va a salir el año que viene. Tiene bastante de electrónica pero también un poco de rocanrol rollinga, que es algo que lo hace bastante extraño”.

Sobre el lenguaje electrónico, apuntó que ahí encuentra otro tipo de “sensaciones” evocadas por sonidos “repetitivos y monótonos” que te “sacan de lo terrenal”, búsqueda que intentó condensar en su nueva canción, donde su voz repite “de a pedacitos” una sola frase: “Que no tenga letra te hace no pensar en nada, entonces solamente te queda sentir y dejarte llevar por las vibraciones de los sonidos”, argumentó.

Con la llegada del sucesor de “Ilegal”, su álbum editado en 2020, le pondrá pausa a una forma de compartir su música dictada por novedades lanzadas como singles: “Lo que pasa es que, a la hora de pensar en lanzar algo como solista, primero lo pienso como consumidor. Y me pasaba que no me veía escuchando un disco entero a menos que sea de alguna banda que me gusta mucho, o que saque un disco Paul McCartney que me den ganas de ver qué pasa”.

Foto Prensa
Foto: Prensa.

“Cambié la forma de escuchar música y también cambiaron los tiempos. Me adapto a eso porque también es lo que me gusta. Me gusta esto de sacar un tema, esperar que la gente lo escuche y le den ganas de escuchar más, y después sacar otro”, explicó.

Y en esto de adaptarse a los tiempos que corren, terminó conectando con la escena del trap cuando un día cayó a su estudio en 2016 el joven Lucho SSJ: “Me enriqueció mucho la espontaneidad que manejan. Es algo que me encanta, porque Lucho, por ejemplo, todas las veces que vino al estudio vino sin nada preparado, sin ninguna letra escrita. Vino y fue ‘a ver, prendé la compu, vamos a ver qué hay y qué se me ocurre’. Y eso es tremendo”.

Dentro del estudio, Acosta se involucra con artistas que “están a flor de piel con todas sus ilusiones y deciden embarcar en el camino de la música”: “Trato de ser esa persona que yo necesité en su momento, alguien que pueda incentivarlos a que saquen lo mejor porque, a veces por vergüenza y otras por autoboicot, uno no lo saca y necesita de una oreja ajena que lo empuje”.