Los mundos de Las Manos de Filippi reunidos para celebrar 30 años de historia

Foto Julin lvarez
Foto: Julián Álvarez

Diversidad musical, desmesura, parodia, pertenencia partidaria, festejo, autogestión y colectividad fueron aristas del extenso festival por los 30 años del grupo Las Manos de Filippi que congregó a unas tres mil personas en el estadio porteño Malvinas Argentinas.

Con el protagonismo de su miembro fundador, el cantante y compositor Hernán “Cabra” de Vega, y del trompetista y cantante Germán “Pecho” Anzoátegui (en la banda desde 1999), Las Manos armó una fiesta de unas seis horas de duración en la que mostró sus afluentes y afinidades.

Tanto el “Cabra” (con el trío tanguero Che Chino) como “Pecho” (con el terceto El Exagerado) y ambos en el dúo Cara de Culo y Mozzarella y en la banda de cumbia Agrupación Mamanis, se multiplicaron a lo largo de una celebración que pasadas las 19 del sábado inauguró Sara Hebe con su set de hip hop.

Ese extraño y sugerente mundo estético de Las Manos fue capaz de combinar un stand de Prensa Obrera (la publicación partidaria del Partido Obrero, PO) donde el público podía posar entre neumáticos y bombos con carteles donde se leía “corte de ruta y asamblea”, con el tono burlón de ese repertorio paralelo.

Y aunque el humor no suele ser una de las aristas salientes de la izquierda local ni de la militancia del PO, no pocos momentos de la jornada parecieron dialogar con el universo de cuño peronista creado por Diego Capusotto y Pedro Saborido para sus envíos audiovisuales.

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Foto: Julián Álvarez

Sobre esa atmósfera capaz de contener la denuncia y la burla y con no pocas camisetas de la Selección a cuento de la gesta mundialista en Qatar, desde las 20.30 Che Chino aportó tango, milonga y pasadoble con las piezas “El Macho”, “Milonga del Ave Fénix” y “Ano Cero”, respectivamente.

A partir de las 21.15 la voz de Julieta Laso -rodeada de su orquesta de bandoneones y contrabajo que comanda Yuri Venturín- recreó la atmósfera de su último y estupendo cuarto disco “Cabeza negra” para entonar temas como “Corazón maldito”, “Ejercicio”, “Pregón”, “Canto de nadie” y “Flor morena de luz” y dejar una sentencia: “Esta es una banda que dice lo que nadie dice, así que feliz cumpleaños, Las Manos de Filippi”.

“Esta es una banda que dice lo que nadie dice, así que feliz cumpleaños, Las Manos de Filippi”Julieta Laso

El juego de sonar y reír repuso a “Cabra” y “Pecho” en escena para mostrar el dúo Cara de Culo y Mozzarella capaz de presentarse como “Testigos de Jehová marxistas”, proponer el canto masivo con la consigna “Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta es un burgués” o invitar a “El piquetero enmascarado”, que resultó ser Eduardo “Chiquito” Belliboni, dirigente del Polo Obrero.

La auto-referenciada banda de metal sludge stoner Cuarto Morbo exhibió su potencia con una contundente actuación que se inició 22.15 mientras gran parte de la concurrencia seguía en las afueras del enorme galpón y un grupo de percusión repiqueteaba en el espacio de la prensa partidaria.

Y fue recién a partir de la irrupción en el escenario de Agrupación Mamanis, la pata cumbiera de Las Manos, que la audiencia se congregó masivamente frente al tablado y le puso un marco fervoroso al encuentro.

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Foto: Julián Álvarez

Pasadas las 23 y con los anfitriones vestidos para la ocasión (De Vega con bermudas rojas, medias multicolores y saco verde y Anzoátegui con bermudas y camisola naranja y lentes oscuros), el combo de cumbia desató el baile gracias a “El himno del Cucumelo”, “Perro obrero”, “Mountain Bike” y “Salchicha chicha”, entre otras pegadizas canciones que se sucedieron en festiva media hora.

A menos de diez minutos para la medianoche y con el Cabra en cueros, el cumpleaños de Las Manos de Filippi tomó el lugar y se vivieron 70 minutos de intensa comunión.

Con el mismo sonido perfecto que acompañó toda la maratónica jornada, el conjunto agitó su propia coctelera rítimica capaz de misturar ska, hip hop, reggae, punk y rock, a la vez que sumaba invitados e invitadas y repasaba parte de su turbulento camino.

“El sistema”, “Muerte ATP” (invitando al guitarrista Sebastián Zambrana), “La Selección Nacional” (con “Pecho” con la 10 de Messi y exagerando el beso al escudo de AFA), “Biblias” y “Ballenas” fueron parte de esa furiosa entrada.

El propio trompetista y vocalista bramó entonces “30 años de independencia artística y política tenemos. Qué nervios que teníamos, nunca habíamos hecho un concierto tan grande. Seremos boludos pero somos una bocha”, y con el Kapanga Maikel Luna Campos en guitarra y dedicado a “Sergio Maldonado y su lucha” llegó el turno de “Wanda”.

“30 años de independencia artística y política tenemos. Qué nervios que teníamos, nunca habíamos hecho un concierto tan grande. Seremos boludos pero somos una bocha”

Lucas Honigman, otro viejo integrante en batería, y el guitarrista Karim Benegas (hijo de Gaspar, quien fue integrante y productor del conjunto) se sumaron a “Van por el oro” y Valentina Cooke rapeó sobre “Metete conmigo” antes de otra participación de Laso.

Enseguida Eduardo Graziadei y Damián “Chino” Biscotti (bajista y baterista de la banda punk Cadena Perpetua) aportaron a la versión de “Kristina”, la explícita protesta que ambas formaciones compartieron para el disco “Cuerpo”, publicado por el asesinato del militante Mariano Ferreyra por impulso de FM La Tribu que transmitió el festejo.

El final fue directo al hueso con la seguidilla de “Cutral Có”, “Sr. Cobranza” y “Los métodos piqueteros”, este último invitando -innecesariamente para quienes no son parte del PO- a parte de su dirigencia: Romina del Plá, Néstor Pitrola y, nuevamente, “Chiquito” Belliboni.

Fue el broche de una aquelarre testimonial que logró acercar la singular paleta estética e ideológica que Las Manos de Filippi sostuvo y sostiene desde hace tres décadas con iguales dosis de talento y consecuencia.

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