No todos los repetidores son iguales, ya que vas a encontrar dispositivos con características distintas. Sin embargo, sí en todos los casos va a ser importante usarlo correctamente y ubicarlo en una zona donde realmente te ayude a mejorar la conexión. Eso va a ser esencial para poder aprovecharlo al máximo.
Ubica bien el repetidor Wi-Fi
Un error común es poner el repetidor inalámbrico en cualquier lugar, en una zona donde pensamos que es mejor para conectarnos. Sin embargo, eso no siempre es así y puede que estés desperdiciando la capacidad de este dispositivo. Podrías recibir una señal más débil y tener problemas.
Evita interferencias
Lo primero que debes tener en cuenta es evitar poner el repetidor Wi-Fi en una zona donde pueda haber interferencias. ¿Qué significa esto? Por ejemplo, es un error ponerlo cerca de dispositivos que utilicen Bluetooth, ya que al usar la frecuencia de los 2,4 GHz podrían generar interferencias y que funcione mal.
Tampoco es buena idea tenerlo justo al lado de otros aparatos, ya que podrían interferir o simplemente provocar un aumento de la temperatura y que funcione peor. Además, tenerlo justo al lado de paredes gruesas o muros, puede hacer que la señal se debilite y vaya mal.
Cuidado con la distancia al router
Esto es muy importante. Es un error común poner el repetidor demasiado lejos del router, simplemente porque es ahí donde queremos tener conexión. Cuidado con esto, ya que el repetidor necesita recibir señal. Si lo pones muy lejos, esa señal no va a llegar o va a ser muy débil, lo que se traducirá en problemas.
Lo mejor es que lo pongas en una zona donde reciba señal lo mejor posible. Va a potenciar esa señal en ese lugar y en los alrededores. Si llega demasiado debilitada, no podrás conectar correctamente otros aparatos y de poco servirá tener un repetidor. Elige un lugar donde lo puedas aprovechar, pero que reciba bien la señal.
Haz pruebas de velocidad y de señal
Lo anterior nos lleva a dar este otro consejo: hacer pruebas de velocidad y también de señal o potencia. Lo primero, puede ser útil para tener una idea aproximada de cómo llega la conexión. Si la velocidad es muy baja, eso significa que hay problemas y no es buen sitio para poner el repetidor. También puedes ver la potencia que llega, algo que podrás comprobar con tu ordenador.
Es interesante que llegue una potencia aceptable, así como tener una velocidad acorde con lo que debería. Si esto falla, entonces conviene poner el repetidor Wi-Fi en otro lugar donde puedas aprovecharlo mejor.
En definitiva, esto es lo que debes tener en cuenta para ubicar correctamente el repetidor Wi-Fi. El objetivo es conseguir una buena conexión, con buena velocidad y no sufrir cortes. Es esencial no equivocarte, ya que entonces estarías desaprovechando este aparato y podrías tener problemas.