
Los grandes espectáculos, los congresos y convenciones y las citas deportivas de alto nivel, son un motor para el turismo de las grandes ciudades. Córdoba es uno de los centros principales de la Argentina, y la realización de un nuevo superclásico argentino es otra prueba más.
El River-Boca de la Copa de la Liga se realizará el domingo en el estadio Mario Alberto Kempes, un ícono de Córdoba Capital y al mismo tiempo un hito turístico y deportivo por excelencia.
Marcelo Valdomero, subsecretario de Turismo de la ciudad de Córdoba, destaca no sólo este encuentro puntual del fin de semana, sino todo lo que genera el deporte a lo largo del año. “Cada cita deportiva brinda una oportunidad única para combinar la pasión por alguna actividad con la posibilidad de conocer un destino con tantos recursos turísticos como tenemos en Córdoba”, señaló.
“Estos encuentros benefician a la economía de todo el sector, ya que impactan turísticamente no sólo con los hechos estrictamente deportivos, sino también en la hotelería, gastronomía y formas de movilidad”, agregó el funcionario.
La ocupación hotelera será plena durante el fin de semana gracias a esta cita. El precedente inmediato en instancia de eliminación y con las dos hinchadas no fue ni más ni menos que la final de la Copa Libertadores en el Santiago Bernabeu de Madrid, en 2018.
La posibilidad de jugar con ambas parcialidades es un condimento adicional que tiene Córdoba y no se puede en otros destinos argentinos. Hay un gran operativo de seguridad en marcha.
El partido se disputará en el estadio mundialista el domingo, y hay muchas posibilidades recreativas en los alrededores.
En la seguridad, un punto clave que permite concretar este superclásico, están involucrada la Guardia Urbana, Tránsito y Defensa Civil de la Municipalidad de Córdoba, empresas de seguridad privada, que se suman a los efectivos de la Policía de Córdoba, Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), Policía Federal Argentina y Gendarmería Nacional.