La demanda de algunos tipos de seguros para empresas es buen termómetro para percibir la evolución de la actividad económica a nivel nacional y provincial. Del mismo modo, el crecimiento de las consultas sobre determinados productos de este mercado también es un indicador de las proyecciones y los planes del sector empresario. Conversamos al respecto con Virginia Bosio, Jefa de Caución Interior de InSur, compañía especializada en seguros de crédito y en seguros de caución.
¿Qué perspectivas están viendo para la actividad económica en el segundo semestre del año?
Como todos sabemos, el primer semestre fue difícil para todos los sectores, especialmente para el de bienes y servicios dedicados al consumo. Para el segundo semestre el panorama se presenta un poco más optimista que a fines del año pasado, con una recuperación moderada pero que no va a ser pareja para todos los sectores. Las expectativas están puestas sobre todo en el comercio exterior. Y, relacionado con esto, específicamente para nuestro negocio vemos una tendencia incipiente al alza en la demanda de seguros de crédito a la exportación y de garantías aduaneras.

¿Cómo explican esta expectativa que tienen sobre la reactivación del comercio internacional?
Creemos que hay una redefinición de las reglas de juego, tanto para exportadores como para importadores, que implica un buen incentivo para este sector. Que se normalice la forma de comercializar a nivel internacional es positivo porque ayuda a ingresar insumos que antes no se podían, esto es una señal para esperar que la actividad vuelva a resurgir. Así como la regularización de los pagos al exterior, que los proveedores de insumos vuelvan a confiar en las empresas argentinas. Veníamos de una realidad donde los pagos podían tardar 6 o 7 meses, donde las trabas para ingresar productos o para poder girar las divisas a tiempo eran muy complejas. Esto afectaba mucho a la producción local, como las autopartistas, que es una industria tan importante en Córdoba. Hoy estamos avanzando hacia un modelo diferente de relacionamiento con el mundo, con menos obstáculos, en el que tenemos que poner el foco en la competitividad. Y ahí es donde estamos convencidos de que desde nuestra actividad tenemos mucho para aportar.
¿Qué beneficios tienen los seguros de crédito y de caución para las empresas COMEX?
Con el seguro de crédito, los exportadores pueden venderle a sus actuales y nuevos clientes bajo condiciones de crédito previamente evaluadas, ahorrando tiempo y recursos en clientes que no califiquen financieramente. Ante la eventualidad de un impago, la aseguradora se encarga del seguimiento, de la gestión extrajudicial o judicial (según sea el caso), así como de la cobranza, lo que resulta fundamental en el extranjero considerando las diferencias legales, de idioma y culturales que puede desincentivar al acreedor a perseguir el cobro de la deuda. Y ante un eventual siniestro, InSur indemniza hasta un 90 % del impago, según las condiciones de la póliza. En síntesis, el seguro de crédito minimiza los riesgos brindando seguridad a la hora de vender a plazos en el exterior. Y en el caso de los seguros de caución, contar con una cobertura emitida en tiempo y forma por una compañía que conozca el negocio y con la garantía de un buen respaldo es también una ventaja competitiva. De hecho, estamos notando un crecimiento de las emisiones y consultas por pólizas aduaneras, por garantías temporarias y de mercadería en tránsito, que son instrumentos necesarios para las operaciones de comercio internacional.
¿Y cómo ven a la construcción, que es un mercado importante para los seguros de caución?
El primer semestre mostró que la obra pública está en mínimos históricos y que la construcción privada registró muy poca actividad. Somos cautos en cuanto a una recuperación de estos sectores en lo queda del año, veremos cómo reacciona el mercado al acomodamiento de la inflación y al resurgimiento del crédito hipotecario. En la obra pública, si hay algo de demanda en cauciones es por las licitaciones que ya se habían aprobado con anterioridad, por mantenimiento de infraestructura, trabajos de reparaciones, es decir, el mantenimiento que no se puede dejar de hacer: escuelas, hospitales, por ejemplo. No se esperan grandes obras en el sector público, aunque por supuesto siempre seguimos de cerca la demanda en este segmento.
¿En las otras provincias que atienden desde Córdoba están viendo un escenario parecido?
En líneas generales, el panorama es semejante. La excepción es el noroeste del país donde hay un sector que está empujando mucho que es la minería. En Salta, por ejemplo, hay una expectativa muy grande con el litio, el oro y otros minerales. Muchas empresas locales, tanto grandes como PyMEs ven una oportunidad como proveedoras de las mineras. En este marco, el tipo de contratos que se están haciendo está armado para que tengan que subcontratar bastantes servicios, generando una necesidad de pólizas a las que estamos habituados a realizar, como son las garantías de cumplimiento de contratos o de anticipos financieros, e incluso garantías aduaneras que se requieren para la importación temporal de maquinarias. Al ser InSur parte de Continental, que es una empresa líder en Chile, país donde esta industria es muy fuerte, tenemos aquí un valor agregado que es el expertise en las características propias de este negocio.
¿Cuál es la clave para una compañía como InSur para competir en su mercado?
Nuestro objetivo en InSur siempre es ser aliados estratégicos de nuestros clientes. Cuando una compañía comparte sus riesgos, como lo asumimos nosotros ante un impago o un incumplimiento, entonces somos más socios que meros proveedores de un servicio. Eso nos obliga a conocer a fondo los negocios de nuestros asegurados para prevenir y evitar los siniestros, así como, llegado el caso a tener el respaldo necesario para cumplir con la cobertura. En momentos difíciles más que nunca, el desafío es proteger a los clientes y conocer bien qué necesitan a corto y largo plazo para que puedan desarrollar todo su potencial.