Si fregar a mano no es tu tarea doméstica favorita o sospechas que con un lavavajillas ahorrarías tiempo, vamos a explicarte claramente cómo conocer el gasto eléctrico y de agua de tu lavavajillas para que puedas compararlo con lo que gastas lavando a mano. Verás muy claramente cuál es la opción que más te conviene. La compra del lavavajillas es muy importante, porque hay modelos que tienen una baja eficiencia energética, y también gastarán más agua que otros, por lo que nuestra recomendación es que te fijes muy bien en la etiqueta que marca la eficiencia energética.
Cuando piensas en un lavavajillas, enseguida se te viene a la cabeza la gran cantidad de tiempo y trabajo que ahorrarías si lo tuvieras. Pero, ¿y si además gasta menos agua y luz? Comprueba, en función de tu tarifa energética y del coste del agua en tu municipio cuál sería para ti la diferencia que supondría en facturas pasar de lavar a mano a hacerlo a máquina.
La etiqueta de eficiencia energética de tu lavavajillas
Mucha gente se está preguntando en este momento de mayor estabilidad en las tarifas eléctricas qué gasta más, un lavavajillas, o fregar los platos a mano. En primer lugar, te recomiendo que aprendas a interpretar las etiquetas de las especificaciones técnicas y de eficiencia energética de un lavavajillas. La de eficiencia energética, te dirá litros por año y los kilovatios hora por año que gastará de media la máquina.
Sabiendo cuanto es tu consumo energético anual puedes más fácilmente, calcular tu coste energético anual. Si, por ejemplo, estás pagando 0,20 euros por cada kWh que consumes, solo tienes que multiplicar estos dos valores para hallar el coste energético anual. Y como la información que puedes encontrar en Internet, o en las etiquetas de los productos solo te da los valores aproximados, puedes calcular el gasto y coste energético de tu lavavajillas y siendo más específico, utilizando un medidor de consumo como un enchufe inteligente de 16A para no tener problemas por exceso de potencia.
Consumo de agua
Uno de los mayores mitos sobre el uso del lavavajillas es que consume más agua y energía que lavar a mano. Sin embargo, diversos estudios, como los de la OCU, demuestran lo contrario. El lavavajillas utiliza de 10 a 15 litros de agua por ciclo, mientras que lavar a mano puede requerir hasta 60 litros para la misma cantidad de platos. Esto se traduce en un ahorro de entre el 80% y el 85% de agua.
- Lavavajillas: 10-15 litros por ciclo.
- A mano: 60 litros para dos fregaderos llenos.
Como podéis ver, la diferencia es abismal, y es que utilizar el lavavajillas será mucho más barato en cuanto a consumo de agua, además, el agua es un recurso limitado por lo que es recomendable gastar lo mínimo posible.
Consumo de energía
Calentar agua para lavar a mano consume más energía que utilizar un lavavajillas, que es más eficiente en este aspecto. Los datos de la OCU son claros:
- Lavavajillas: Consume entre 0,7 y 1 kWh por ciclo.
- A mano (termo eléctrico): Consume entre 2 y 2,5 kWh para calentar 60 litros de agua.
- A mano (calentador de gas): Consume aproximadamente 2,8 kWh.
Un aspecto muy importante, es que el consumo del lavavajillas depende mucho del tipo de ciclo que vayas a utilizar, ya que tenemos diferentes modos como «Auto», «Eco» e incluso lavado de «1h». Que un programa de lavado dure más no significa que consuma más luz y agua, de hecho, sucede justo lo contrario, así que elegir un programa «Eco» que dure más que el de «1h» será todo un acierto.
Costes por lavado
Para entender mejor el ahorro, veamos los costes en términos de electricidad y agua.
- Lavavajillas: 0,15 € por kWh + 0,01749 € por agua + 0,09 € en detergentes + 0,14 € por el coste del lavavajillas. Total: 0,3975 € por ciclo.
- A mano con termo eléctrico: 0,375 € por kWh + 0,10491 € por agua + 0,0088 € en detergentes + 0,02 € por estropajos. Total: 0,5087 € por lavado.
- A mano con calentador de gas: 0,168 € por gas + 0,10491 € por agua + 0,0088 € en detergentes + 0,02 € por estropajos. Total: 0,3017 € por lavado.
Ventajas del lavavajillas
Además del ahorro económico y de recursos, el lavavajillas ofrece otras ventajas que debes tener en cuenta.
- Mayor higiene: alcanza temperaturas más altas que el lavado a mano, eliminando bacterias y garantizando una limpieza más profunda. Además, la presión del agua en el lavavajillas es mayor, lo que ayuda a remover mejor los restos de comida.
- Ahorro de tiempo: no solo ahorra dinero, sino también tiempo. Mientras el lavavajillas hace su trabajo, puedes dedicar tu tiempo a otras actividades. Meter los platos en el lavavajillas solo toma unos minutos, comparado con los 15-20 minutos que podrías pasar fregando a mano tres veces al día.
- Cuidado de la vajilla: al contrario de lo que se piensa, el lavavajillas cuida mejor de tu vajilla. Al lavar a mano, corres más riesgo de romper o rayar los platos. Los programas del lavavajillas están diseñados para proteger la vajilla, ajustando la presión y la temperatura del agua según el tipo de material.
Como podéis ver, usar el lavavajillas es todo un acierto si te importa el consumo energético, pero también la eficiencia y la comodidad a la hora de lavar.
