¿Un operador te cobra por más velocidad de fibra que la que realmente llega? Que no te engañen

Es un clásico asociado a Internet: nunca te funciona a la velocidad que tienes contratada. Resignados, muchos consumidores optan por pasar del tema. Pero ¡ojo! Cuando el desfase es demasiado, conviene tomar medidas, y por supuesto, saber cómo comprobar si realmente te están engañando con la velocidad de Internet que te cobran. Aquí te cuento cómo saber que no te están engañando.

Si alguna vez te has quejado porque tu conexión va lenta, te lagea los juegos, o te fastidia tu sesión de cine de los findes, es posible que tu proveedor de Internet no se capaz de proporcionarte la velocidad prometida. Para entendernos, se tiene tan asumido y normalizado que nunca se disfruta del 100% de la velocidad que se tiene contratada, que muchas veces se opta por no hacer nada. Pero cuando estás disfrutando de un 20%, un 30% o un 40% de la velocidad contratada, es momento de tomar cartas en el asunto. Hoy os vamos a explicar cómo comprobar si estás disfrutando de la velocidad de Internet que realmente tienes contratada, o si por el contrario alguien se está aprovechando.

¿Qué hacer para comprobar la velocidad que te llega?

La mayoría de las veces te fastidias y maldices repetidas veces a tu proveedor de Internet o al módem. Por suerte, ahora puedes comprobar la velocidad de tu conexión de una forma súper fácil. Y es que, tienes muchas herramientas online y aplicaciones que pueden ayudarte a medir tanto la velocidad de descarga como la de subida. Una de las más recomendadas es nuestro Test de Velocidad, el cual medirá la velocidad de descarga, subida y también la latencia de la conexión.

Así es como puedes hacer la prueba que te revelará la velocidad de Internet que te está llegando.

  1. Conéctate al router con un cable Ethernet: así puedes tener una medición más precisa, ya que la conexión por cable siempre será más fiable y veloz que la del WiFi.
  2. Ve a la página del Test de Velocidad: dale a «Iniciar test de velocidad».
  3. Te recomiendo hacer por lo menos tres pruebas: ver si las velocidades varían, sacar el promedio, o si la variación es muy alta, llamar al técnico para averiguar qué está pasando.

Cuando hagas estas pruebas, fíjate en dos datos: la velocidad de descarga y la de subida. Si tienes una conexión simétrica, los dos valores serán parecidos. Si no, lo normal es que la velocidad de subida sea menor. Sigue estos mismos pasos con tu Smartphone y ordenador portátil. Así podrás tener bien clara tanto la velocidad de Internet que puedes disfrutar en tu PC conectado al router, como en el WiFi de tu casa.

Velocidad de fibra que llega a casa

Pasos a seguir si no recibes la velocidad contratada

Si finalmente ves que los test dicen que la velocidad de subida y de bajada es muy inferior a la que tienes contratadas, tendrás que hacer esto:

Lo primero, es echar un vistazo al contrato, fijarse la velocidad contratada y a partir de ahí, saber qué tienes que reclamar. Después tendrías que comprobar tu equipo, ver si al router le pasa algo, pero sabiendo que tienes conocimientos limitados. Lo mejor en este caso, será contactar con tu proveedor de Internet, y reclamar la asistencia de un técnico especializado.

Diferencias aceptables y soluciones

Antes, en la era del ADSL, era muy normal recibir mucho menos de lo contratado. Con la fibra, estamos mejor, pero todavía puede haber diferencias, sobre todo en horas donde hay muchos usuarios usando la conexión, y hay saturación en el operador. Ahora, ya sabes que una pequeña variación es normal, pero si la diferencia es grande, reclama. Recuerda que la hora del día (las conexiones suelen ser más lentas durante la noche cuando más personas están conectadas) y la calidad del cableado interno de tu casa pueden influir en la velocidad.

Pero tienes derecho a recibir el servicio por el que pagas, por eso, no dudes en exigir lo mejor de tu proveedor de Internet y tomar medidas si es necesario. ¡Y que no te cobren por más velocidad de la que realmente estás recibiendo!