No fue el partido que prometía de arranque. Dos de los que mejor se movieron en el mercado de pases y que dieron el puntapié inicial a una categoría que presta a la ilusión. Toda esa expectativa se esfumó en la noche del Cementerio de los Elefantes, en la que Colón y Temperley quedaron a mano sin goles.
Esas figuras nuevas dijeron presente: Marcos Díaz, Gabriel Hauche y Adrián Arregui, algunas de ellas. Pero, de manera casi impensada, se terminó sumando el que todos querían ver: el Puma Gigliotti. Poco antes del cierre del primer tiempo, Genaro Rossi pidió el cambio por una lesión en el tobillo y el gran Emmanuel se tuvo que poner el traje de bombero.
Sin estar al cien desde lo físico, le dio otro semblante al ataque Sabalero y acompañó a un Christian Bernardi que jugó como aquel del 2021 que salió campeón de la Copa de la Liga. Incluso, el delantero tuvo en su cabeza la llave del gol: en el complemento se impuso con un testazo en el área y le daba el triunfo circunstancial al local, pero estaba claramente adelantado.
No pasó mucho más que eso en el encuentro. Colón fue perdiendo fuerza y Temperley empezó a sentir el cansancio mientras se conformaba con el punto. Duelo característico de inicio: ideas poco trabajadas y complicaciones físicas, pero aún así, se esperaba más.
Agradecimiento a un campeón
En la previa del encuentro, se dio una situación de reconocimiento a Paolo Goltz, ex defensor del Sabalero y campeón con el club en la Copa de la Liga 2021. El ex capitán rojinegro saltó a la cancha y la dirigencia le entregó una camiseta con el n°2 y una dedicatoria especial que expresaba “Gracias Campeón”. También fue aplaudido por todo el Cementerio de los Elefantes.
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