La principal barrera de seguridad para evitar intrusos en una cuenta, es usar contraseñas. Esto también aplica a la hora de proteger la red Wi-Fi, ya que la clave de acceso es lo que permite que esté restringida a cualquiera que quiera entrar sin permiso. Ahora bien, ¿podrían llegar a entrar en tu red, cambiar la contraseña y quedarte sin conexión? Te vamos a explicar todo lo que debes saber.
Vamos a darte algunas recomendaciones también sobre qué debes hacer para no tener problemas de este tipo. A veces, con pequeños cambios que realices puedes potenciar la seguridad y reducir así el riesgo de que haya intrusos que comprometan la calidad de la conexión inalámbrica y, también, tu privacidad.
Podrían cambiar la clave de tu Wi-Fi
Lo cierto es que sí. Si un intruso logra acceder a tu router, va a poder cambiar la configuración como quiera. Podría cambiar la contraseña de la red inalámbrica y poner otra. Lo mismo podría hacer con la propia clave de acceso al router, así como configurar bloqueos de dispositivos, cambiar el nombre de la red, etc.
Si esto ocurre, todos tus dispositivos se van a desconectar de la red. En cuanto se cambia la contraseña, todos los aparatos tienen que volver a conectarse de nuevo y poner esa clave nueva que se ha cambiado. Por tanto, sí que te quedarías sin conexión. No podrías mantener tu móvil, ordenador o cualquier otra cosa, con acceso a la red.
En caso de que esto ocurriera, tendrías que resetear el router. El acceso físico, lógicamente, siempre lo vas a tener. Al resetearlo (no reiniciarlo) lo vas a devolver a los valores predeterminados, por lo que todos los cambios realizados, desaparecen. Deberías pensar por qué han logrado entrar en tu red y evitar así que eso vuelva a ocurrir.
Cómo evitar problemas
Entonces, ¿qué puedes hacer para evitar que alguien entre en tu red Wi-Fi y pueda cambiar la contraseña? Algo fundamental es usar una clave que sea fuerte y compleja. Esto hará que sea mucho más difícil que alguien la averigüe. No utilices contraseñas que contengan cosas como tu nombre, fechas, etc. Utiliza una que sea totalmente aleatoria, tenga una buena longitud y tenga letras (mayúsculas y minúsculas), números y otros símbolos especiales.
También deberías utilizar un cifrado adecuado. Hoy en día, el más reciente es el WPA3. Es el más seguro para proteger las redes inalámbricas. No utilices cifrados obsoletos, como son el WEP o WPA, ya que un atacante podría romperlo y averiguar fácilmente la contraseña para acceder a tu Wi-Fi.
Por otra parte, actualizar el router es imprescindible. En muchos casos, estos problemas aparecen después de que surja una vulnerabilidad y no se corrija. Al instalar la última versión del firmware, puedes tener tu dispositivo perfectamente protegido y evitarás muchos problemas de seguridad, además de lograr un funcionamiento óptimo.
En definitiva, debes proteger muy bien siempre tu Wi-Fi, ya que, si alguien lograra tener acceso, podría cambiar la contraseña y quedarte sin conexión. Es imprescindible no cometer errores y siempre vigilar que esté correctamente actualizado el router.
