Passerini: «Para que la Argentina nunca más caiga en la trampa del terrorismo de Estado tiene que fortalecerse la memoria»

En el marco del camino hacia los 50 años por la Memoria, Verdad y Justicia, ”El Memorial a los desaparecidos” ubicado en el Cementerio San Vicente fue elegido como el lugar central para recordar a las víctimas de la última dictadura cívico-militar.

El acto conmemorativo fue liderado por el intendente Daniel Passerini y contó con la presencia de autoridades, organismos de Derechos Humanos y miembros de la comunidad, reafirmando el compromiso con la Memoria, Verdad y Justicia.

‌“Que representantes de todas las ideas y formas de participar y entender la política hoy estemos aquí es un paso hacia adelante. Tenemos un objetivo común: defender la democracia y garantizar la libertad. Solo podemos hacer eso si honramos la memoria, la verdad y la justicia”, expresó Passerini en relación a la pluralidad del espectro político que presenció el encuentro.

«Hoy queremos jerarquizar este lugar para integrarlo a los espacios de memoria provinciales, porque la historia es una sola y la defensa de la memoria, la verdad y la justicia se tiene que construir y consolidar de esa manera», añadió el jefe comunal.

“Para que haya justicia hay que saber la verdad; y para que la Argentina nunca más caiga en la trampa del terrorismo de Estado tiene que fortalecerse la memoria”, cerró en su discurso Passerini.

A su tiempo, el dirigente de la UES, Armando Fernández, resaltó: «La convicción de nuestros compañeros nos interpela, después de 49 años, por la realidad histórica que vivimos en este país, pidiéndonos que nos comprometamos con esa militancia. A esa convicción se llega producto de una práctica que nos guía a establecer la solidaridad definitiva que tenemos para con nuestro pueblo».

Por su parte, el militante peronista y expreso político, Luis Miguel Baronetto, destacó: «Los derechos no tienen color político, deben ser asumidos por todos. Hace falta reparar lo que se destruyó, el Estado tiene la responsabilidad de plantar la memoria para construir la verdad y la justicia».

«Estos espacios son política de Estado. Vamos a redoblar nuestro esfuerzo y nuestra promesa por la memoria de les 30 mil compañeres desaparecides, que siempre van a estar presentes y con su lucha nos enseñan e iluminan por dónde seguir», fueron las palabras de María Cristina, miembro de la agrupación Hijos por la Identidad y la Justicia Contra el Olvida y el Silencio.

Durante el acto estuvieron presentes la senadora nacional, Alejandra Vigo; el senador nacional, Luis Juez; el viceintendente de la ciudad de Córdoba, Javier Pretto; ministros del Poder Ejecutivo Nacional; funcionarios municipales; legisladores provinciales; concejales; tribunos de cuenta; representantes de Abuelas de Plaza de Mayo; integrantes de la Agrupación Hijos; referentes de organismos de Derechos Humanos; familiares de víctimas del terrorismo de Estado.

*“El Memorial a los desaparecidos”, un sitio que recuerda a las víctimas de la última dictadura*

“El Memorial a los desaparecidos” es un espacio de gran significado histórico. Conocido como la “Fosa Común del Cementerio San Vicente”, albergaba las fosas comunes clandestinas más grandes del país con restos de víctimas de la dictadura.

La represión ilegal en 1976 saturó la Morgue Judicial, lo que llevó a que depositaran los cuerpos de decenas de víctimas en fosas comunes en dicho cementerio, en al menos cuatro oportunidades.

En 1980, el lugar salió a la luz por un reclamo de empleados de la Morgue Judicial. Un grupo de trabajadores que, al no tener respuesta a un pedido reiterativo de aumento de sueldo por tareas insalubres, enviaron una carta al general Jorge Rafael Videla denunciando los hechos.

En esa carta contaban los detalles sobre los traslados nocturnos de decenas de cuerpos a San Vicente. Como respuesta, los denunciantes fueron cesanteados y sometidos a un sumario administrativo.

A partir de estos testimonios, en 1984, investigaciones de la Justicia y el trabajo de la CONADEP confirmaron el entierro masivo de personas en el lugar. Por la falta de conocimientos y tecnología del momento, la investigación quedó latente, perdiéndose material muy valioso.

A finales de 2002, retomando los antecedentes y con la aperturas de la causa judicial “Enterramientos clandestinos” del Juzgado Federal N3, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) llevó adelante las investigaciones, el trabajo de campo y la restitución de la identidad de muchos de los restos depositados clandestinamente en ese lugar entre 1976 y 1977.

Gracias al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) los restos de Mario Andrés Osatinsky, Liliana Sofía Barrios, Horacio Pietragalla, Gustavo Gabriel Olmedo, Hilda Flora Palacios, Rafael Ángel Grimald, Carlos Antonio Cafferata, Luis Alberto Natero, Miguel Ángel Olmos, Pablo Daniel Ortman, Eduardo Juan Jensen, Alejandro Álvarez, Hugo Estanislao Ochoa, Graciela Haydee Torres, Guillermo Enrique Bártoli, Juan Carlos Suarez y Wenceslao Vera, pudieron ser identificados.

Algunos de ellos descansan en el Memorial a los desaparecidos, construido en el mismo lugar donde funcionaron las fosas y erigido con ese fin, mientras otros fueron llevados por sus familiares a otros lugares del país.

El Memorial fue declarado “Sitio de Memoria de Terrorismo de Estado” a nivel nacional en el marco de la Ley 26.691, “Lugar Histórico Nacional” por decreto presidencial 2521 y “Sitio de Memoria” bajo la ordenanza municipal 12.510.

Hoy forman parte de este sitio  de memoria, el Parque de la memoria con árboles plantados por todos aquellos familiares que todavía no tienen un lugar donde llorar a sus víctimas; el Cenotafio como sitio que recuerda a las personas identificadas cuyos restos no se encuentran en el Memorial; y el Memorial, en cuyos urnarios descansan los restos de algunas de las personas identificadas y otras victimas del terrorismo de Estado cuyos familiares eligieron depositarlos allí, como espacio de memoria colectiva.

“Quien deja huellas, jamás desaparece”, reza el epitafio grabado en la lápida central.

El descubrimiento de la fosa marcó un antes y un después. Fue una de las pruebas fundamentales tanto en el juicio a las Juntas en 1985, como en los proceso penales por delitos de lesa humanidad posteriores, no solo en la ciudad de Córdoba, sino a lo largo de toda la Argentina.

“El Memorial a los desaparecidos” del Cementerio San Vicente es el primer monumento del país que contiene restos de víctimas y se ubica en el mismo lugar donde el EAAF realizó las excavaciones.