Has estado usando la misma VPN durante meses o incluso años, confiando en que protege tu privacidad y te da acceso sin límites. Pero, ¿y si te dijera que quizá ya no es la mejor opción? El mundo de las VPN cambia rápido: lo que ayer era un servicio fiable y rápido, hoy puede ser lento, inseguro o incluso más caro de lo que debería. En este artículo te cuento las 5 señales clave que indican que ha llegado el momento de cambiar de proveedor. Si alguna de ellas te suena familiar, quizás sea hora de buscar una alternativa mejor.
Tu VPN es demasiado cara
Si tu proveedor de VPN ha subido el precio o simplemente has encontrado una opción más económica con prestaciones similares o mejores, puede que sea el momento de plantearte un cambio. Aunque hay opciones muy baratas, no siempre lo barato es bueno: hay que considerar factores como velocidad, seguridad, ubicaciones de servidores y funcionalidades adicionales. Un truco para ahorrar en una VPN sin sacrificar calidad es aprovechar ofertas y descuentos en momentos clave, como el Black Friday o las promociones de fin de año. Muchos proveedores también ofrecen garantías de devolución del dinero, lo que te permite probar una nueva VPN sin riesgo.
Actualmente servicios de VPN como NordVPN, Surfshark, PureVPN, PrivadoVPN o CyberGhost, disponen de importantes descuentos si contratas la suscripción para dos años. Lo cierto es que por unos 3€ mensuales podrás tener todos los beneficios de usar estos servicios para evadir bloqueos, como los que recientemente están haciendo Movistar, O2 o el operador DIGI a tus clientes por culpa de LALIGA con su sistema antipiratería.
Notas que tu conexión es lenta
Una VPN siempre reduce un poco la velocidad de conexión, pero si tu Internet va a paso de tortuga, el problema puede estar en tu proveedor. Prueba a hacer un test de velocidad con y sin la VPN activada para ver la diferencia. Si la pérdida de velocidad es significativa, quizás debas buscar un servicio con servidores más rápidos y optimizados.
Para obtener el mejor rendimiento, asegúrate de que tu VPN utiliza protocolos modernos, como WireGuard o NordLynx, que mejoran tanto la velocidad como la seguridad.
No puedes acceder a plataformas de streaming
Si usas tu VPN para ver contenido de Netflix, Disney+, HBO o Prime Video, pero de repente deja de funcionar, es posible que la plataforma haya bloqueado sus servidores. Las plataformas de streaming mejoran constantemente sus sistemas de detección de VPNs y no todas las VPNs logran mantenerse un paso adelante.
Si te encuentras con bloqueos constantes, busca una VPN que sea conocida por funcionar con plataformas de streaming y que ofrezca servidores dedicados para ello.
Tu proveedor de VPN no es tan seguro como pensabas
Uno de los motivos principales para usar una VPN es proteger tu privacidad. Si has leído noticias sobre brechas de seguridad, filtraciones de datos o que tu proveedor vende información a terceros, es hora de buscar una alternativa más fiable.
Asegúrate de que tu próxima VPN tenga una política clara de no registros (no-logs) y que haya sido auditada por terceros para garantizar que realmente respeta tu privacidad.
Hay opciones con mejores funciones
Las VPN han evolucionado y ahora ofrecen funciones adicionales que pueden marcar la diferencia. Algunas incluyen bloqueadores de anuncios y rastreadores, protección contra malware, servidores ofuscados y conexiones multisalto para mejorar la seguridad. Si tu VPN actual se ha quedado atrás y la competencia ofrece más herramientas por el mismo precio, quizás valga la pena cambiar.
Si notas que tu VPN es lenta, cara, insegura o ya no cumple con lo que necesitas, es una señal clara de que ha llegado el momento de buscar una alternativa mejor. Hay muchas opciones en el mercado, así que investiga bien, compara precios y funciones, y elige un servicio que realmente proteja tu privacidad y mejore tu experiencia online.