Locura en el NASCAR Regional: chocaron adrede y se agarraron a las trompadas en pleno circuito

Está claro que al Bowman Gray Stadium no se le llama “La Casa de la Locura” nada más porque sí. ¿Y por qué, entonces? El recinto que se ubica en Carolina del Norte, Estados Unidos, es uno de los más famosos del NASCAR debido a que es un óvalo corto ideal para el caos y un estilo de carreras extremadamente agresivo. Esto le abre la puerta a discusiones entre los pilotos que, a veces, pasa de ser un intercambio de palabras a uno de puños, tal y como sucedió este fin de semana.

En esta categoría regional, que para trazar un paralelismo vendría a ser como el TC Mouras estadounidense, Zack Staley y Justin Alverson protagonizaron una escena que los fanáticos catalogaron como vergonzosa.

Primero, por una calentura que venía de antes, Staley le tiró encima su auto #7 al #82 de Alverson, a lo que este respondió embistiendo directamente a la máquina de su colega. Ese acto provocó que Staley se bajara del coche para encarar a su rival, a la par que le arrojaba todo tipo de insultos y un comisario de carreras intentaba (en vano) frenarlo.

Finalmente, Alverson respondió a los improperios y también se bajó para ir a buscar a Staley. Todo terminó con ambos conductores a las piñas a un costado del circuito y una montaña de inspectores, mecánicos e incluso policías intentando separarlos.

Lo acontecido fue compartido por la cuenta oficial del certamen, lo que desató comentarios de sus seguidores: “Vergonzoso. No entiendo por qué alguien aplaudiría este tipo de comportamiento. Ambos pilotos deberían ser suspendidos“, decía uno, mientras que otro rezaba: “Esto es un circo, no una carrera”.