El objetivo es que mejores la privacidad en redes sociales. Evitar problemas que puedan exponer más información de la necesaria, puede ayudarte a reducir riesgos también de seguridad. Los piratas informáticos, a través de bots, están al acecho de perfiles que puedan estar disponibles públicamente.
Riesgos de dejar los perfiles públicos
Pero, ¿qué significa tener los perfiles públicos? Básicamente, que cualquiera, más allá de tus contactos, van a poder entrar y ver todo lo que compartes. Esto puede dar una ventaja a posibles atacantes que usen esa información para crear ataques Phishing, por ejemplo.
Datos personales
Lo primero que puede pasar es que recopilen datos personales de todo tipo. Podría ver tu nombre y apellidos, información que tengas publicada en relación a tu número de teléfono, correo, otras redes sociales, etc. Todo esto, que debería de estar limitado a tus amigos y familiares, o incluso no ponerlo, va a terminar en malas manos.
Al tener tu perfil público, cualquiera va a poder rastrearte y llegar a acceder a esa información. Van a poder registrar datos de todo tipo y eso afectará a tu privacidad en la red.
Dónde vives y lugares que frecuentas
También podrían obtener información de dónde vives. Tal vez tengas puesto en Facebook, Instagram o cualquier otra plataforma, tu lugar de residencia. Esto puede incluir el municipio, pero incluso ir más allá y que aparezca tu barrio o dirección. Esto lo pueden usar para lanzar campañas maliciosas orientadas.
Además, es posible que recopilen información sobre qué lugares frecuentas. Por ejemplo, si estudias en un lugar determinado, si realizas actividades en alguna zona de tu ciudad, etc.
Círculo social
Otro ejemplo claro de qué pueden encontrar, es tu círculo social. Podrían ver quiénes son tus contactos, por lo que podrían averiguar cuáles son tus amigos, familiares, etc. Pueden tener más datos que podrían llegar a usar en tu contra en algún momento, además de llegar a afectar a terceros.
Este tipo de información tiene un gran valor para los cibercriminales. Muchas veces, tienen como objetivo llegar a posibles víctimas a través de sus contactos.
Información del trabajo
Por otra parte, hay que hacer mención a la información que puedas tener relacionada con tu trabajo. Podrías tener datos de dónde trabajas, cuál es tu empresa, compañeros de trabajo, etc. Todo esto lo pueden aprovechar los cibercriminales para sus ataques, ya sea contra ti o contra la empresa donde trabajas.
Cuantos menos datos de este tipo pongas en tus perfiles de redes sociales, mejor. Si quieres poner algo, lo ideal es que tu cuenta esté restringida y solo puedan acceder a tu perfil tus amigos, compañeros de trabajo, familiares y gente de confianza.
En definitiva, estos son los riesgos de tener tus perfiles de redes sociales abiertos para que cualquiera pueda ver la información que compartes. Si quieres evitar el robo de cuentas de Facebook, por ejemplo, es clave mantener ocultos tus perfiles.