28/07/2025 18:54hs.
Al final, salió bien, o casi. El domingo se corrió la 13ª fecha de la Fórmula 1 en Spa-Francorchamps, circuito de Bélgica, donde generalmente llueve y cae la misma pregunta: ¿qué hacer? Al final, la carrera se completó, los autos giraron 44 veces a la pista, hubo podio, champagne (no suero… para entendidos) y festejos. Pero… ¿salió bien, hubo espectáculo?
Depende del lado al cual se apunte, salió bien o no tanto. Desde ya, y algo que quizá debería ser lo más importante, ningún piloto sufrió accidentes, ni siquiera hubo autos que mandar al chapista. Básicamente, porque la prueba no largó cuando estaba programada, a las 10, sino que los autos comenzaron a acelerar una hora y veinte minutos más tarde, a las 11.20, ya incluso cuando hasta algún rayo de sol acariciaba el asfalto que, en 12 giros, estaba apto para gomas para piso seco.
¿Cuál es la mitad vacía del vaso? La espera y la largada en hilera detrás del auto de seguridad (y sus cuatro vueltas) cuando varios opinaron que debería haber sido como las habituales, una partida con autos detenidos. El agua, además, suma al show: nadie quiere ver coches que parecen vagones de tren, uno detrás de otros sin pasarse, algo que una pista húmeda supone que ayuda al espectáculo. Los trompos, despistes, el manejo en situaciones riesgosas son inherentes a este deporte de riesgo, en el que los autos superan los 300 kilómetros por hora. Sobre todo en estas épocas en las que el habitáculo para los pilotos es fuerte como un tanque (gracias al famoso halo) y se ganó en seguridad.
¿Show o seguridad? El debate en la Fórmula 1
Los que peinan canas extrañan las viejas épocas en las que, lloviera o no, los autos salían igualmente a pista, y recuerdan clases de manejo de Ayrton Senna sobre el agua. El brasileño, dentro de sus 41 victorias, logró 13 con la lluvia de protagonista. Es recordado su primer podio, en Mónaco 94, cuando Alain Prost lideraba cómodo, con 35 segundos de ventaja sobre Senna, y comenzó a llover, con lo cual el sudamericano le recortó la distancia. El francés, ya en el 31° giro, con la brecha solo en 7 segundos, comenzó a agitar sus brazos para que detuvieran la prueba, algo que al final sucedió.
Ese día hubo accidentes al por mayor pero sin consecuencias para los pilotos. Diferente sucedió en el 2014, cuando Jules Bianchi, bajo la lluvia, perdió el control del Marussia que conducía a 213 km/h y terminó bajo una grúa que estaba en la pista de Suzuka. El francés murió nueve meses después tras estar en coma; fue el primer fallecimiento de un piloto en pista luego del de Senna, en Imola 94.
“La Fórmula 1 acaba de morir en Bélgica”, se escuchó un exagerado comentario porque los autos se quedaron esperando en los pits mientras caía el agua y los neumáticos para lluvia, los azules, nunca salieron de sus lugares de almacenamiento. Ya con la carrera a punto de comenzar, los equipos calzaros las gomas verdes (intermedias), también para piso húmedo. ¿Por qué no se largó antes con las azules, para condiciones extremas de agua?
Las opiniones de los pilotos: ¿se puede correr con lluvia?
Quien levantó la bandera de los que están dispuestos a manejar sobre el agua, por lo visto en su trayectoria, un especialista, es Max Verstappen, que el año pasado en San Pablo dio una cátedra de conducción. Fue la misma carrera en la que Franco Colapinto, que llevaba apenas seis GP en Fórmula 1, se pegó tras pedir las gomas full wet (las azules) y el ingeniero de Williams se lo negó.
Mad Max cuestionó la decisión de postergar tanto tiempo el comienzo de la carrera: “Entre las curvas 1 y la 5 había bastante agua, pero si hubiéramos dado dos vueltas detrás del coche de seguridad, habría estado mucho más despejado. Y el resto de la pista estaba lista para la carrera. Cuanto más corras, mejor. Y si no puedes ver, siempre está la posibilidad de levantar. Llegará un momento en que verás… Como están las cosas, es mejor decir: ‘¿Sabes qué? Esperemos a que se seque por completo y luego empezamos con slicks’. Porque esto no es realmente correr bajo lluvia para mí. Al final, hacen lo que quieren. Pero me parece una pena para todos. Ya no se verán estas clásicas carreras sobre mojado“.
Dentro de los que apoyaron la medida, el más enfático fue Carlos Sainz: “En una pista normal, tal vez podríamos haber comenzado 5 o 10 minutos antes. Pero en Spa y con el historial de este lugar, es mejor prevenir que curar”. El piloto de Williams había explicado en su momento: “El problema no es que no podamos controlar el coche con lluvia, a mí me encanta manejar con lluvia. El problema es que, al ser 20 coches, la visibilidad es cero. Los neumáticos y los difusores hoy en día levantan tanto spray que tú andas a 320 km/h y ves absolutamente… cero. No ves ni la luz roja del coche que llevas diez metros adelante. Le estás dejando al azar que uno haga un trompo y tú a 300 km/h te lo lleves por delante”.
Por su parte, el lider del campeonato y el primero en ver la bandera a cuadros en Bélgica, Oscar Piastri, se mostró de acuerdo con la decisión de atrasar el evento: “En los últimos años, hemos transmitido a la FIA que preferíamos ir a lo seguro antes que arriesgar, sobre todo acá. Creo que eso es lo que hemos hecho. Si tuviéramos que ser quisquillosos, tal vez podríamos haber hecho una vuelta de formación menos. Pero en el gran esquema de las cosas, si eso es una vuelta demasiado tempranera, ¿merece la pena? No“.
Colapinto se mostró neutral ante la situación: “Creo que es complicado para la FIA. En Silverstone, la gente decía que estaba demasiado mojado, ahora que estaba muy seco, creo que es complejo hasta para ellos. Es muy difícil juzgar antes de que los autos salgan a la pista, creo que estaba bastante húmedo cuando sacaron la bandera roja, a lo mejor demasiado tarde, no tengo una respuesta. Por supuesto, hablaremos para intentar entender si deberíamos haber salido antes o no”.
Uno que se encolumnó con la creencia de Verstappen fue Alexander Albon. El excompañero de Franco el año pasado fue tajante en su primera contestación: “Sí, creo que podría haber empezado antes. Cuando arrancamos, ya podíamos poner slicks. No sé si habría cambiado mucho. Quizás la carrera podría haber sido un poco más emocionante”.
La voz de la experiencia, Fernando Alonso, opinó: “Sabemos que la seguridad es prioritaria, incluso hablamos de ello el viernes, en la junta previa. Y creo que al principio no había condiciones de carrera con visibilidad, así que creo que la carrera empezó en el momento adecuado, para ser honesto“.
La decisión: memoria y reunión de pilotos
En la determinación hubo dos motivos más. Uno tuvo que ver con la memoria y las emociones, ya que en el mismo circuito de Spa-Francorchamps habían fallecido en sendos accidentes los pilotos Anthoine Hubert y Dilano Van’t Hoff (este, en una carrera con lluvia), y el otro lo que se dijo en la reunión de pilotos que mencionó Alonso.
Luego de la carrera anterior, en Silverstone, donde la lluvia se hizo presente y generó una mala pasada para los novatos (Gabriel Bortoleto, Kimi Antonelli, Liam Lawson e Isack Hadjar) que se fueron de pista y no pudieron terminar la carrera, los pilotos se reunieron y decidieron tomar una postura más conservadora en cuento al clima, recomendando no correr bajo lluvia. Dicho y hecho, en Bélgica, donde ya se había suspendido la Fórmula 3 y sí se pudo correr la Fórmula 2, para los autos de F1 se esperó más de lo habitual. Independientemente de algunas opiniones, se privilegió la seguridad de los pilotos. No parece descabellado haberlo hecho, incluso en perjuicio del show.

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