Entre la cautela y la esperanza: radiografía del desarrollo inmobiliario en Córdoba

 

Por Ariel Bogdanov. El sector desarrollista de Córdoba, uno de los motores clave de la economía, transita un 2025 complejo signado por cierta inestabilidad macroeconómica que se potenció en los últimos meses debido a la incertidumbre generada por las elecciones de medio término.

La pérdida de rentabilidad, impulsada por el aumento de costos y un dólar que dejó de ser competitivo, impactó fuertemente en la dinámica del mercado. Esta situación se vio agravada por una recesión muy fuerte en el comercio y una marcada caída en el consumo masivo, factores que repercuten directamente en la decisión de invertir en bienes durables como los inmuebles.

A pesar de este difícil panorama, el sector inmobiliario no baja los brazos y sostiene una sólida expectativa de cambio para el mediano plazo. En este contexto, el sector confía en que el Gobierno continuará con los ajustes necesarios y en la posibilidad de que el crédito hipotecario regrese como un factor dinamizador.

Voces protagonistas del sector y proyecciones a futuro

Roque Lenti, Presidente de Ceduc y CEO de GNI, realizó un análisis de la coyuntura transitada: “Este año ha sido muy complicado. Complicado por la razón lógica de que las economías y los sectores han perdido la rentabilidad que tenían en sus actividades, producto del aumento de costos, de un dólar que posiblemente no sea el dólar competitivo que tuvimos en el transcurso del año”, detalló.

Lenti enfatizó que, si bien el sector sufrió, mantiene la esperanza en el futuro. «No quiere decir que no tengamos buenas expectativas. Creemos que lo que va a dinamizar nuestra actividad hacia adelante, no tengo duda que va a ser el crédito. El crédito va a generarle a la actividad una explosión. Si realmente Argentina controla la macroeconomía como lo viene haciendo, y empezamos a entrar en la senda de un país normal y los bancos empiezan a trabajar como bancos, a promover la actividad privada, sin ninguna duda el crédito hipotecario será uno de los motores de una gran expansión”, indicó el empresario.

Rodrigo Martínez, CEO de Grupo Betania consideró que “ha sido un año complicado y también lleno de oportunidades para lo cual hubo que afinar mucho las estrategias de cada empresa”.

“Los precios relativos de los bienes han tendido a acomodarse, sobre todo el de los materiales. Veníamos de época en las que no había materiales ni precios, entonces el que tenía materiales pedía lo que quería y eso hacía más difícil todo. Comenzó a haber más oferta de bienes, sobre todo importados, y eso trajo mucha tranquilidad a la hora de fijar precios de ventas. El dólar tendió a atrasarse durante buena parte del año, y desde que pasó de 1150 en mayo al precio de octubre, se acomodó bastante. Las variables han tendido a acomodarse”, comentó.

Martínez aseguró también que actualmente hay un principio de escasez muy importante en materia de propiedades lo que hace que haya más presión sobre los precios.

Martín Teicher, Director de Elyon se explayó respecto a la particular situación que se dio en torno al valor de los inmuebles usados. “Venimos con costos muy altos, hoy nos cuesta un departamento más de lo que valen algunos usados. Eso hizo que el mercado del usado tuviera un año formidable. Hubo récord histórico de escrituras, pero esto no genera un solo puesto de trabajo, ni vendes una bolsa de cemento”, indicó. Y agregó: “De todas maneras hay una gran expectativa, la llegada del crédito hipotecario, algo que en líneas generales aún no apareció. El crédito hipotecario aparece cuando el privado quiere prestar”.

A su turno, Martín Roca, Gerente General de Rode Desarrollos Inmobiliarios, calificó lo vivido hasta ahora como “un año bisagra y sumamente difícil”. “Estamos en una situación en donde el valor de la venta de inmuebles está muy parecido al costo que sale realizarlos. Creo que es un tema psicológico en la gente: cuando va a comprar algo de mucha magnitud o que necesita muchos dólares para adquirirlo, hace un análisis distinto a cuando va a comprar ropa o a un restaurante. La gente está acostumbrada a pagar el doble en dólares de lo que pagaba en 2023 por un montón de cosas, pero las propiedades no tuvieron esa suerte porque cuando una persona hace una inversión de US$ 200.000 o US$ 300.00, piensa que sale lo mismo que salía en aquel momento y eso no es así”, apuntó.

Para el desarrollista las elecciones legislativas nacionales afectaron a la economía en general y al sector en particular, pero se muestra optimista de cara al futuro. “Creo que el efecto elecciones hizo que la gente se demorara en tomar decisiones de compra, esas dos cosas hacen que el año haya sido complejo. Creo que tras las elecciones cambia absolutamente todo”, vaticinó.

La mancha urbana, ese eterno debate

Los desarrollistas coinciden en que “una mancha urbana tan grande no le sirve a nadie”, y ven complejo la posibilidad de que la misma continúe expandiéndose.

“Mirar nuevas zonas es complicado, requiere de un abordaje mucho más integral que incluye al sector público. Hay que continuar barrios que hoy son exitosos pero que necesitan de reglas claras de edificación para que pueda seguir aprovechándose el potencial de las mismas”, aseguraron.

La zona norte de la ciudad, Nueva Córdoba y también Güemes, son algunos de los puntos neurálgicos que los desarrollistas ven como potencial y también ya mencionan a las denominadas “ciudades dormitorios” del “Gran Córdoba”, como los lugares en donde se puede desarrollar.