Reforma laboral: las Pymes reclaman acompañamiento con medidas para el sector

En medio del debate por la reforma laboral, el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, advirtió que el país necesita una “modernización laboral con sentido productivo” y alertó que la iniciativa “no servirá de nada si no se crean las condiciones para generar empleo y reactivar la economía real”.

“La reforma laboral es muy importante, pero debemos activar la industria para que tenga lógica. El proyecto del RIPI (Régimen de Incentivo a las Inversiones para Pymes Industriales) debe tratarse en forma paralela como una condición fundamental para la generación de empleo y sustentabilidad de la economía real”, sostuvo Rosato.

El dirigente industrial subrayó que las pequeñas y medianas empresas manufactureras enfrentan un escenario de alta presión de costos, especialmente en materia energética, lo que “las aleja de la posibilidad de competir y venderle al mundo”. En ese contexto, advirtió que los nuevos aumentos en tarifas energéticas “solo servirán para contraer más la producción local”.

“De mantenerse esta situación, habrá que pensar en medidas para frenar las cataratas de conflictos laborales por despidos, más que en contratar. El Estado debe trabajar junto al Congreso para definir rápidamente cómo recuperamos la economía real a través del trabajo y la producción”, enfatizó Rosato, quien insistió en que “el diálogo y el consenso son las bases para la transformación productiva en la Argentina”.

Indicadores en retroceso

La postura del IPA se apoya en los resultados del último informe del Observatorio IPA, que refleja una economía con “signos de enfriamiento” y sectores clave en retroceso. Según el documento, elaborado por el economista Federico Vaccarezza, la industria, el comercio y la agroindustria mostraron una tendencia contractiva durante 2025, con un consumo estancado y caída del empleo formal.

El estudio advirtió que en agosto de 2025 la industria manufacturera entró en recesión técnica, con una caída interanual del 4,4% en el Índice de Producción Industrial (IPI) y una utilización de la capacidad instalada del 59,4%, muy por debajo de los niveles considerados normales.

Los sectores automotriz, metalmecánico y textil fueron los más afectados, mientras que ramas menores como muebles y aparatos eléctricos mostraron un leve crecimiento.

Consumo y expectativas

El informe también mostró que el consumo sigue sin recuperarse. Las ventas en supermercados crecieron apenas 0,3% interanual y cayeron 0,3% respecto de julio, mientras que el canal mayorista acumula 25 meses consecutivos de caída. El consumo formal, además, se mantiene 8% por debajo de los niveles previos a la crisis de 2024.

“La debilidad del consumo continúa limitando la recuperación económica”, señala el relevamiento, que también refleja bajos niveles de confianza empresarial: solo el 22% de los gerentes espera una mejora en el último trimestre del año.

“Recuperar la economía real”

Rosato insistió en que la reforma laboral debe ser parte de una estrategia integral que incluya incentivos a la inversión, reducción de costos y políticas activas de desarrollo productivo. “De lo contrario —sostuvo—, se corre el riesgo de profundizar la recesión y perder más empleo formal”.

El informe del Observatorio IPA concluyó que, tras las elecciones de octubre, la economía argentina mantiene un crecimiento débil y heterogéneo, con señales de recuperación “más vinculadas a un rebote estadístico que a una mejora estructural”.

“El país necesita políticas que prioricen la producción, el trabajo y el consumo interno. Sin eso, la reforma laboral quedará en una simple enunciación”, cerró Rosato.