08/11/2025 10:05hs.
La Fórmula no solo son carreras de autos, sino que dispone de actividades para la gente. A 20 minutos de caminata desde el paddock, ya en la zona del kartódromo del circuito en Interlagos, la organización montó el Fan Zone, un predio del tamaño de dos canchas de fútbol o más, donde los fanas se divierten.
Además de poder comer y participar de juegos, al lado de esa especia de plaza de comidas, está montado el escenario donde los pilotos de todas las escuderías van y le hablan a la gente o se prestan a jueguitos.
Esta mañana, a las 8.45, le tocó a Alpine, en el turno que tenía reservado con Haas. Cuando presentaron a Franco Colapinto, los argentinos, naturalmente identificados por las camisetas y banderas argentinas, comenzaron a delirar con el “Que de la mano, de Colapinto, todos la vuelta vamos a dar”.
El argentino, local como el paulista Gabriel Bortoleto, ingresó, saludó y se puso a hacer jueguitos con una pluma de bádminton. para que la gente delirara. Por supuesto, agradeció que el público lo acompañara y festejó con su sonrisa cuando la gente cantaba a su favor.
Pero Franco no se quedó con la formalidad y lo que se pide desde la Fórmula 1, sino que bajó del escenario y, valla mediante, se acercó a los hinchas para posar ante los celulares y estampar firmas, sobre todo en banderas celestes y blancas.
Párrafo aparte, cuando Esteban Ocon, de Haas, estaba repartiendo gorras en medio de la seguridad que lo cuidaba, también apareció Franco, camuflado (con la gorro y campera negra, como los agentes), como si fuera uno de ellos y también custodiara al francés. Se divirtió el bonaerense…
Lo que parecía imposible, por el pronóstico y la alerta naranja, para Colapinto fue muy posible, porque hasta se abrió el cielo y comenzaron los primeros rayos de sol con su presencia.
La entrada de incógnito de Franco Colapinto
Lo más llamativo de su participación ocurrió antes, cuando llegó Franco a ese complejo montado detrás del circuito. Para que no lo reconocieran y por lo divertido que es, lo hizo con una peluca y bigotes rubios estilo Carlos Valderrama (llamaba mucho la atención) y lentes oscuros. ¿Cómo Olé se enteró que era él? Por el guardaespaldas personal que lo acompaña a todas partes. Y por los videos y fotos que empezaron a aparecer por las redes.
Es inconfundible, Franco…

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