La reforma laboral de Milei bajo la lupa: qué dice IDESA sobre el borrador del Gobierno

Argentina atraviesa una de las mayores crisis de empleo formal de las últimas décadas. Según un nuevo informe de IDESA, más de la mitad de los trabajadores (52%) se encuentra en la informalidad o se desempeña por cuenta propia en actividades de baja productividad. Solo el 31% tiene empleo privado registrado y un 17% trabaja en el sector público, muchas veces en tareas de escaso valor agregado.

“El problema no es solo económico o educativo, sino institucional: el marco actual desalienta la contratación formal”, sostiene IDESA.

El documento remarca que entre 2003 y 2023 la población urbana en edad laboral creció en seis millones de personas, pero solo la mitad logró acceder a un empleo formal privado. “Ni siquiera los años de fuerte expansión económica lograron revertir la dinámica. El crecimiento no cambió la composición del empleo: la informalidad se mantuvo alta y el empleo público funcionó como contención”, advierte el instituto.

Tres trabas estructurales: costos, rigidez y litigios

El informe identifica tres grandes factores que frenan la creación de empleo formal:

1.Altos costos no salariales.
El costo laboral argentino es el más alto de América Latina: las contribuciones y aportes alcanzan, en promedio, el 34,6% del salario, frente a un 21,7% regional. Según IDESA, esto desalienta la formalización, sobre todo en pymes o sectores de baja productividad.
“El sistema de seguridad social está desfinanciado y muchas prestaciones no se cubren con los aportes, lo que convierte las cargas sociales en un impuesto al empleo formal”, apunta el estudio.

2. Convenios colectivos rígidos y desactualizados.La mayoría de los trabajadores está regida por acuerdos sectoriales firmados hace décadas, que siguen vigentes por la regla de ultraactividad. Esto impide adaptar condiciones laborales a realidades regionales o empresariales.
“Los convenios no distinguen entre grandes compañías y pymes. Su rigidez desalienta la inversión y limita la flexibilidad para innovar en la organización del trabajo”, advierte el informe.

3. Despidos costosos e imprevisibles.
Aunque la Ley Bases eliminó las multas agravadas por empleo no registrado, persiste la incertidumbre judicial por nuevos reclamos bajo la figura de “daño moral”. “La falta de criterios unificados entre tribunales provinciales alimenta la percepción del despido como un riesgo desproporcionado”, señala IDESA.

Qué propone el Gobierno y qué sigue pendiente

IDESA también analiza el borrador de reforma laboral impulsado por el presidente Javier Milei. Si bien reconoce avances parciales, advierte que las medidas actuales son “insuficientes” para promover una expansión real del empleo formal.

Entre los principales puntos:

  • Costo laboral: el texto no prevé una reducción estructural de las cargas sobre el empleo. Las condonaciones de deuda y facilidades de pago incluidas en la Ley Bases “solo corrigen hacia atrás irregularidades previas”, sin generar incentivos a futuro. IDESA sugiere incorporar un mínimo no imponible sobre las contribuciones patronales y eximir de aportes a los jóvenes y mujeres sin experiencia laboral durante los primeros años.

  • Negociación colectiva: el borrador contempla que los convenios de empresa puedan tener prioridad sobre los sectoriales, pero el alcance sería limitado si no se modifica quién puede negociarlos. “La descentralización solo será real si se habilita a las microempresas y pymes a pactar sus propios acuerdos, algo que la legislación vigente no permite en la práctica”, indica el informe.

  • Indemnizaciones y litigiosidad: la eliminación de multas por empleo no registrado fue un paso positivo, pero el riesgo judicial se mantiene por la falta de previsibilidad. “Es necesario coordinar con las justicias provinciales para que la ley se aplique con racionalidad y criterios uniformes”, sugiere IDESA.

Para el instituto, la reforma laboral es una condición necesaria, aunque no suficiente, para mejorar la calidad del empleo. “Sin una reducción de la carga fiscal, sin modernización de los convenios colectivos y sin seguridad jurídica en las relaciones laborales, el empleo formal seguirá siendo un bien escaso, incluso en etapas de crecimiento económico”, concluye el informe.