Independentistas escoceses y conservadores se perfilan como ganadores

La líder del partido y primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon

La líder del partido y primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon

El Partido Nacionalista Escocés (SNP) se perfila como el gran vencedor en ese territorio, mientras que los conservadores se encaminan a ganar escaños a costas del laborismo en Inglaterra tras las elecciones regionales y locales que se realizaron el jueves pasado en el Reino Unido.

El “superjueves” de elecciones locales en el Reino Unido, cuyos resultados llegan con cuentagotas, ponen a prueba la popularidad del Partido Conservador de Boris Johnson y la unidad del país.

Los nacionalistas escoceses pretenden obtener la mayor victoria posible para forzar al premier a aceptar una nueva consulta sobre la independencia de Escocia.

Las esperanzas del SNP de obtener una mayoría absoluta en el Parlamento local e impulsar un nuevo referéndum de autodeterminación igualmente todavía permanecen en suspenso, pese a que ya se oficializó que logró arrebatarle distritos a la oposición.

Los nacionalistas escoceses pretenden obtener la mayor victoria posible para forzar al premier a aceptar una nueva consulta sobre la independencia de Escocia

La líder del partido y primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, mantiene su popularidad y la fuerza consolidó su base en muchas circunscripciones y arrebató a los conservadores la de Edimburgo central, Ayr (oeste) y a los laboristas la de East Lothian. Pero fracasó en conquistar otras dos circunscripciones que estaban en su mira.

Tras el primer día de escrutinio, el SNP había ganado 39 de 48 escaños anunciados. No obstante, no está seguro de alcanzar su objetivo de 65 bancas de las 129 del Parlamento local de Holyrood.

En Inglaterra, los resultados ya anunciados son un buen augurio para los conservadores, que ganaron terreno e incluso conquistaron el bastión laborista de Hartlepool (noreste), dominado por la fuerza progresista desde que se creó la circunscripción en 1974.

El gran consuelo que le queda al laborismo sería la reelección del alcalde londinense Sadiq Khan, que en 2016 fue el primer musulmán en gobernar una gran capital occidental

Estas victorias fortalecen a Johnson, pese a una serie de escándalos sobre vínculos cercanos entre poder e intereses privados.

Además, prolongan el avance de los conservadores, iniciado ya en las legislativas de 2019, sobre el denominado “muro rojo” laborista, esas zonas del norte de Inglaterra afectadas por la desindustrialización que impulso Margaret Thatcher.

El líder laborista, Keir Starmer, calificó de “amargamente decepcionantes” para su formación los resultados de las elecciones, mientras fuentes de su partido apuntan con el posible traslado fuera de Londres de la sede de la formación, acusada por sus propios simpatizantes de perder el contacto con las poblaciones más alejadas de la metrópolis.

“Quiero asumir toda la responsabilidad por los resultados, de igual modo que voy a asumir toda la responsabilidad de arreglar las cosas”, declaró Starmer

El gran consuelo que le queda al laborismo sería la reelección del alcalde londinense Sadiq Khan, que en 2016 fue el primer musulmán en gobernar una gran capital occidental, dado como favorito para un segundo mandato frente al conservador Shaun Bailey, pero los resultados se prevén más ajustados de los pronosticado.