Por qué usar tu huella como contraseña no es tan fiable

Para poder iniciar sesión en redes sociales, correo electrónico o cualquier dispositivo, lo habitual sigue siendo utilizar una contraseña. Sin embargo en los últimos años poco a poco ha ido aumentando el uso de otros métodos. Por ejemplo la huella dactilar o el reconocimiento facial. Para muchos es el futuro y terminará por dejar a un lado las claves tradicionales. Ahora bien, ¿puede ser esto también peligroso? De ello vamos a hablar en este artículo.

Usar la huella como clave puede ser peligroso

No hay dudas de que métodos de autenticación como la huella dactilar son muy útiles. Simplemente ponemos el dedo en la pantalla y podemos entrar en una aplicación, sin necesidad de recordar la contraseña o tener que ponerla cada vez que vamos a acceder. También incluso podría parecer más seguro y en cierto modo lo es; no estamos exponiendo la clave, ni hay riesgo de que la roben al ser una autenticación biométrica.

Pero lo cierto es que sí existen riesgos de seguridad. Incluso puede ser un problema bastante importante, ya que una contraseña la podemos cambiar, pero nuestra huella dactilar no. En caso de que suframos un ataque, la solución va a ser más limitada. Algunos expertos en ciberseguridad alertan de posibles debilidades que hay en los sistemas biométricos.

Si por ejemplo tu contraseña de Facebook se filtra, ya sea por un error de la red social o un fallo que cometas a nivel personal, simplemente la cambias y listo. Pero, ¿qué ocurre si usas la huella dactilar para entrar y han logrado piratearla y la utilizan como si fueras tú? En ese caso no hay manera de cambiar la huella.

Aunque esto no significa que todo esté perdido para siempre, sí que puede ser un problema a corto plazo. Siempre podríamos utilizar sistemas de autenticación que, por ejemplo, registren más elementos de la huella y actualicen el antiguo. Pero al menos durante un tiempo podríamos tener problemas.

Ventajas del passwordless

Los sistemas están cifrados

Debes tener en cuenta que usar la huella dactilar o el reconocimiento de iris es muy seguro. No significa esto que puedan atacarte en cualquier momento y robar tus datos. Sin embargo, en caso de que ocurra alguna vulnerabilidad, sí que podrías tener un problema importante que afecte a la seguridad.

El problema llega cuando un atacante es capaz de acceder a los datos biométricos sin procesar. Puede tener acceso a tu huella dactilar o reconocimiento facial, por ejemplo, y usarlos como si realmente fueras tú quien intenta iniciar sesión en cualquier plataforma. Es como si tuvieran la contraseña tradicional, pero en este caso un método de autenticación biométrico.

¿Qué posibles opciones hay para que ocurra esto? Principalmente hablamos de una violación de datos. Por ejemplo una vulnerabilidad en el sistema que tiene que gestionar el reconocimiento dactilar. Pero también podrían incluso coger las huellas de forma física cuando cogemos un vaso, por ejemplo. Lógicamente esto último es algo más rocambolesco y los piratas informáticos no van a tener muchas opciones de usar nuestra huella de esta forma.

No obstante, aunque la biometría tenga ciertas vulnerabilidades y pueda llegar a suponer un problema, lo cierto es que es algo que va a ir aumentando en uso poco a poco y es muy seguro. Con el paso del tiempo también encontraremos que la seguridad de estos métodos de autenticación ha mejorado. También hay ventajas y desventajas de guardar claves en el navegador, por ejemplo.