La historia de los refranes: “Sarna con gusto no pica”

Telam SE

Sarna con gusto no pica

Tiene muy mala prensa la sarna. Solía decirse de alguien: “Uh este es más jodido que la sarna”, peor no se podía ser; o si no: “Uh ese es más viejo que la sarna”… O sea: sarnoso siempre insulto, nunca piropo…

Sarna es una vieja palabra prerromana, de Hispania. Una de sus primeras menciones fue en las Etimologías, de San Isidoro de Sevilla, por el año 600, donde nos dice: “inpetigo est sicca scabies prominens a corpore cum asperitate et rotunditate formae. Hanc vulgus sarnam apellant”… ¿Se los tengo que traducir?… “Inpetigo es una costra seca, prominente, en el cuerpo con dureza y de forma esférica. A esto la gente lo llama vulgarmente sarna”…

El dicho popular de hoy alude a que los problemas buscados voluntariamente, molestan menos o se sobrellevan de la mejor manera. Al obtener algo deseado, el precio a pagar no pesa tanto… Y no es que la sarna dejó de picar al sujeto en cuestión, solo que el tipo, abocado como estaba a conseguir lo suyo, no tuvo tiempo para rascarse… ¡Y sí, funcionamos así los autodenominados humanos, a pedal muchas veces!…

En algunos países dicen “Palos con gusto no duelen”, que no deberá ser tomado como una variante del “Pegame que me gusta”, pero, bueno, las metáforas ayudarán a entender… o no…

Como sucede con muchos refranes, este tuvo su apéndice: “Sarna con gusto no pica pero mortifica”, lo que realzó su sentido original. Porque una molestia, si nos resulta placentera, deja de ser una molestia… ¡Los caribeños, siempre adelantados, le encontraron la vuelta al refrán y lo completaron!: “Sarna con gusto no pica, y si pica, no mortifica”, y se pusieron a cantarlo y a bailarlo…